Enrique (José Luis Gil) aprende a vivir solo
Sin Fran y Araceli a su lado, Enrique Pastor, deprimido y cansado de sus fracasos sentimentales, decide, aconsejado por su psicólogo, adentrase en la senda de la 'soledad iluminadora'. Nunca ha estado solo en sus 55 años de vida y ahora tendrá que aprender a estarlo. Recuperar la autoestima y quitarse las compañías tóxicas serán esenciales en esta nueva etapa en la que, divorciado de Judith, compartirá con ella la custodia de su hijo Dylan. En el ámbito profesional, el concejal de Juventud y Tiempo Libre se convertirá en la mano derecha de la nueva e incompetente alcaldesa del Consistorio, y en el plano personal la vida le sorprenderá con un romance involuntario.
Antonio (Jordi Sánchez) y Berta (Nathalie Seseña), felizmente reconciliados
Comportarse como un marido ejemplar con Berta, recuperar la presidencia de Montepinar 7, boicotear la gestión de Enrique por mal amigo y devolver el esplendor a su imperio empresarial serán las principales prioridades de Antonio Recio. Tras la reconciliación, vuelve a convivir con Berta, que actualmente es propietaria del 50% de Mariscos Recio y que decide participar activamente en la toma de decisiones del negocio. Determinada a casarse por segunda vez con 'su Antonio', Berta planea organizar una boda por todo lo alto, iniciativa a la que se resiste el mayorista de pescado.
Antonio (Jordi Sánchez) y Berta (Nathalie Seseña), felizmente reconciliados
Comportarse como un marido ejemplar con Berta, recuperar la presidencia de Montepinar 7, boicotear la gestión de Enrique por mal amigo y devolver el esplendor a su imperio empresarial serán las principales prioridades de Antonio Recio. Tras la reconciliación, vuelve a convivir con Berta, que actualmente es propietaria del 50% de Mariscos Recio y que decide participar activamente en la toma de decisiones del negocio. Determinada a casarse por segunda vez con 'su Antonio', Berta planea organizar una boda por todo lo alto, iniciativa a la que se resiste el mayorista de pescado.
Los Cuquis (Pablo Chiapella y Eva Isanta) luchan por recuperar la custodia de sus hijos
Maite, cumpliendo condena en prisión por desfalco y fraude bancario, y Amador, sobreviviendo en los montes robando comida a los excursionistas: así inician los Cuquis una nueva etapa. Cansado de la vida nómada, Amador regresa a Mirador de Montepinar y se instala en la caravana de Coque, mientras su esposa sale de prisión con la ayuda de las chicas, y decididos a recuperar la custodia de sus hijos, lucharán para conseguir un hogar y un trabajo estable que garantice la manutención de los pequeños. Para demostrar su solvencia laboral a la bella asistente social que lleva el caso, el Cuqui montará un puesto de salchichas en la caravana, mientras su esposa, a la que se le ha concedido el tercer grado penitenciario, trabajará como empleada doméstica de Nines y Raquel por un mísero salario.
Los Cuquis (Pablo Chiapella y Eva Isanta) luchan por recuperar la custodia de sus hijos
Maite, cumpliendo condena en prisión por desfalco y fraude bancario, y Amador, sobreviviendo en los montes robando comida a los excursionistas: así inician los Cuquis una nueva etapa. Cansado de la vida nómada, Amador regresa a Mirador de Montepinar y se instala en la caravana de Coque, mientras su esposa sale de prisión con la ayuda de las chicas, y decididos a recuperar la custodia de sus hijos, lucharán para conseguir un hogar y un trabajo estable que garantice la manutención de los pequeños. Para demostrar su solvencia laboral a la bella asistente social que lleva el caso, el Cuqui montará un puesto de salchichas en la caravana, mientras su esposa, a la que se le ha concedido el tercer grado penitenciario, trabajará como empleada doméstica de Nines y Raquel por un mísero salario.
La difícil convivencia entre Rebeca (María Adánez) y Judith (Cristina Castaño)
Convivir con una amiga y verse fuera con sus respectivos ligues es la filosofía de vida que compartirán Rebeca y Judith, que además protagonizarán continuas discusiones y mutuas recriminaciones. La nueva faceta de Judith como madre soltera la situará en el centro de las críticas de los residentes más conservadores de Montepinar 7. Enamorada de Javi, al que considera su hombre ideal, encajará un duro revés tras la llegada de Lola y tratará de dinamitar la relación entre el primer mandatario de Mirador de Montepinar y la actriz. Rebeca, por su parte, se integrará en la actividad comunitaria del inmueble acompañando a Judith a las juntas y convirtiéndose en la favorita de los vecinos por su eficacia a la hora de solventar los conflictos.
La difícil convivencia entre Rebeca (María Adánez) y Judith (Cristina Castaño)
Convivir con una amiga y verse fuera con sus respectivos ligues es la filosofía de vida que compartirán Rebeca y Judith, que además protagonizarán continuas discusiones y mutuas recriminaciones. La nueva faceta de Judith como madre soltera la situará en el centro de las críticas de los residentes más conservadores de Montepinar 7. Enamorada de Javi, al que considera su hombre ideal, encajará un duro revés tras la llegada de Lola y tratará de dinamitar la relación entre el primer mandatario de Mirador de Montepinar y la actriz. Rebeca, por su parte, se integrará en la actividad comunitaria del inmueble acompañando a Judith a las juntas y convirtiéndose en la favorita de los vecinos por su eficacia a la hora de solventar los conflictos.
El matrimonio de Javi (Antonio Pagudo) y Lola (Macarena Gómez) entra en crisis
Abandonado por su mujer tras unirse a las filas de las FARC, Javi vive una situación límite. Debe hacerse cargo de su hija en solitario, recuperar la estabilidad económica y convivir junto a su suegro mientras ve estancarse su carrera como programador. La declaración amorosa de Judith le envuelve en un mar de dudas, que se agrava con el retorno de Lola. Arrepentida tras su aventura guerrillera en la selva colombiana, la actriz se propone recuperar el amor de Javi y tratar de convertirse en una buena madre. Para superar su depresión posparto acude a terapia con Judith, mientras que sus inseguridades y el temor a caer en el olvido como actriz la llevan a engancharse al alcohol.
El matrimonio de Javi (Antonio Pagudo) y Lola (Macarena Gómez) entra en crisis
Abandonado por su mujer tras unirse a las filas de las FARC, Javi vive una situación límite. Debe hacerse cargo de su hija en solitario, recuperar la estabilidad económica y convivir junto a su suegro mientras ve estancarse su carrera como programador. La declaración amorosa de Judith le envuelve en un mar de dudas, que se agrava con el retorno de Lola. Arrepentida tras su aventura guerrillera en la selva colombiana, la actriz se propone recuperar el amor de Javi y tratar de convertirse en una buena madre. Para superar su depresión posparto acude a terapia con Judith, mientras que sus inseguridades y el temor a caer en el olvido como actriz la llevan a engancharse al alcohol.
Fermín (Fernando Tejero) y Vicente (Ricardo Arroyo): dos consuegros, dos vidas diferentes
Dueño de un piso que no puede pagar y gestionando un bar que no funciona, Fermín buscará dinero para salvaguardar su hogar y su negocio. Dolido por el abandono de Estela, se obsesionará con salvar el matrimonio de Lola. Mientras vive en casa de su hija y Javi, aprovechará cualquier ocasión que se le presente para ligar. Su consuegro, Vicente, aguarda su final viendo la televisión en el salón de su casa y tomando cañas en el bar. La rutina de su vida se verá alterada cuando su vecina Fina se proponga convertirlo en su único amigo.
Fermín (Fernando Tejero) y Vicente (Ricardo Arroyo): dos consuegros, dos vidas diferentes
Dueño de un piso que no puede pagar y gestionando un bar que no funciona, Fermín buscará dinero para salvaguardar su hogar y su negocio. Dolido por el abandono de Estela, se obsesionará con salvar el matrimonio de Lola. Mientras vive en casa de su hija y Javi, aprovechará cualquier ocasión que se le presente para ligar. Su consuegro, Vicente, aguarda su final viendo la televisión en el salón de su casa y tomando cañas en el bar. La rutina de su vida se verá alterada cuando su vecina Fina se proponga convertirlo en su único amigo.
Nines (Cristina Medina) y Coque (Nacho Guerreros) consolidan su relación sentimental
Profundamente enamorado de Nines, Coque deja la caravana para irse a vivir con su novia al piso que ella comparte con su prima Raquel y con Maite. El portero es un padrazo con su hijo Toñín y además un fuera de serie en la cama, por lo que Nines ha decidido afianzar su romance con él. De mutuo acuerdo, la pareja dará un paso adelante en su relación presentándose a sus respectivos padres. Mientras Nines sigue cobrando la pensión alimenticia de Antonio Recio, Coque se verá involucrado en numerosos conflictos comunitarios y sufrirá el azote de doña Fina.
Nines (Cristina Medina) y Coque (Nacho Guerreros) consolidan su relación sentimental
Profundamente enamorado de Nines, Coque deja la caravana para irse a vivir con su novia al piso que ella comparte con su prima Raquel y con Maite. El portero es un padrazo con su hijo Toñín y además un fuera de serie en la cama, por lo que Nines ha decidido afianzar su romance con él. De mutuo acuerdo, la pareja dará un paso adelante en su relación presentándose a sus respectivos padres. Mientras Nines sigue cobrando la pensión alimenticia de Antonio Recio, Coque se verá involucrado en numerosos conflictos comunitarios y sufrirá el azote de doña Fina.
Raquel (Vanesa Romero) y Leo (Luis Miguel Seguí), los eternos 'singles'
Encontrar a alguien especial que le permita dejar atrás su vida de 'single' es el sueño que comparten Leo y Raquel. Él trata de poner fin a su soltería, pero no encuentra con quién, y mientras tanto seguirá sacando de sus casillas a Amador. En su incesante búsqueda del 'príncipe azul', Raquel seleccionará a dos posibles candidatos: Jorge, el arquitecto que proyectó el edificio y con el que vivió un apasionado romance cuando trabajaba como jefa de ventas de la constructora; y Diego, empresario de éxito e hijo de Fina.
Raquel (Vanesa Romero) y Leo (Luis Miguel Seguí), los eternos 'singles'
Encontrar a alguien especial que le permita dejar atrás su vida de 'single' es el sueño que comparten Leo y Raquel. Él trata de poner fin a su soltería, pero no encuentra con quién, y mientras tanto seguirá sacando de sus casillas a Amador. En su incesante búsqueda del 'príncipe azul', Raquel seleccionará a dos posibles candidatos: Jorge, el arquitecto que proyectó el edificio y con el que vivió un apasionado romance cuando trabajaba como jefa de ventas de la constructora; y Diego, empresario de éxito e hijo de Fina.
Chusa (Paz Padilla) quiere ser madre
Chusa, personaje recurrente interpretado por Paz Padilla, regresará a Mirador de Montepinar de la mano de Amador Rivas, que compartirá con ella sus primeros días como sin techo. El Cuqui despertará la llama del amor en ella, pero la relación no cuajará. La exnovia de Coque volverá al complejo residencial para tratar de convertirse en madre, iniciativa en la que desea involucrar al conserje, el único hombre que no la ha mentido. Decidida a demostrarle que puede reinsertarse en la sociedad, trabajará como asistenta para Rebeca y Judith.
Fina (Petra Martínez) desata las hostilidades en Mirador de Montepinar
Incordiar a los demás es la principal actividad de Fina Palomares (Petra Martínez, 'Carmina'), una mujer mayor que tras estar a punto de romper el matrimonio de su hija, recala en Mirador de Montepinar cuando su yerno le compra un piso para quitársela de encima. Tras instalarse en el 2ºC, esta mujer entrometida, lianta y refunfuñona volcará su energía en hacer la vida imposible a sus nuevos vecinos, a quienes considera mala gente. Obsesionada con la limpieza y la seguridad, Fina posee una habilidad especial para descubrir todo lo que pasa en el edificio. Abrirá una guerra abierta con los Recio, sus vecinos de abajo, a quienes minará la moral con sus malévolas iniciativas.
Patricia (Silvia Alonso) vela por el interés de los hijos de los Cuquis
Atractiva, inteligente y vocacional: así es Patricia (Silvia Alonso, 'Tierra de Lobos'), la asistente social encargada de garantizar el bienestar de los hijos de Berta y Amador, que viven con una familia de acogida. Cuando los padres de los pequeños deciden encauzar su vida para recuperarlos, la funcionaria se verá obligada a acudir con frecuencia al complejo residencial para evaluar si los Cuquis están preparados para asumir nuevamente la patria potestad de los niños. Sin embargo, el contacto con el matrimonio Rivas, que trata de tomarle el pelo continuamente, hará que la joven se replantee su labor profesional.