Olivia de Havilland demanda a la serie 'Feud' al cumplir 101 años
Apenas hace apariciones públicas y su última fotografía oficial fue publicada el año pasado, con motivo de su cumpleaños centenario, por la revista People. Sin embargo, Olivia de Havilland ha cumplido 101 años en un estado físico y mental envidiables. La leyenda viva del cine se convirtió, el sábado 1 de julio, en la estrella más longeva de Hollywood. Para dar buena muestra de que está al tanto de todo lo que se escribe y se dice de ella, la ganadora de dos Oscar ha demandado a los creadores de la serie Feudha demandadoFeud -que recrea la legendaria rivalidad entre Joan Crawford (interpretada por Jessica Lange) y Bette Davis (Susan Sarandon)- por falsear y usar su imagen sin su permiso.
La actriz, nacida en Tokio, es la única viva de los personajes que se representan en la producción de HBO, cuyo papel es interpretado por Catherine Zeta-Jones. Havilland está muy disgustada con el hecho de que se hayan recreado situaciones de su vida que, según ella, nunca tuvieron lugar.
Nombrada hace dos semanas Dama del Imperio Británico, Havilland se fue alejando del cine en los años 60 y volcó su faceta interpretativa en el teatro y la televisión. Uno de sus últimos trabajos es un clásico histórico de finales de los 80, Norte y sur, interpretada por unos jovencísimos Patrick Swayze y James Read.
Havilland vive en París desde 1955, cuando se casó con Pierre Galante, alejada del ruido de Los Ángeles. Aunque el matrimonio acabó en 1979, el amor perduró en el tiempo y la intérprete se encargó de su cuidado hasta la muerte del novelista, en 1998. De esa unión nació su segunda hija, la periodista Gisele Galante.
La hermana de la también actriz Joan Fontaine conoce bien los sinsabores de la vida. La muerte en 1991 de Benjamin, su primer hijo, fruto de su primer matrimonio, con el escritor Marcus Goodrich, fue un tremendo mazazo. El primogénito de la intérprete perdió la vida con 41 años tras una ardua batalla contra un linfoma de Hodgkin.
En una entrevista a William Stadiem, recogida por Vanity Fair con motivo de sus 100 años de vida, Havilland aseguraba que el secreto de su longevidad está en la mezcla de amor, risas y luz y amenazó con vivir, por lo menos, nueve años más.
El mismo empeño por seguir disfrutando de la vida es compartido por Kirk Douglas, otro actor que el próximo 9 de diciembre alcanzará idéntica cifra capicúa. "Siempre me piden consejos sobre cómo vivir una vida larga y saludable. No tengo ninguno, pero creo que tenemos un propósito aquí. Me salvé de un accidente de helicóptero y de un derrame para hacer más el bien en el mundo antes de irme", señaló el padre de Michael Douglas en un texto para Closer Weekly.
Ganador del Oscar honorífico en 1996, el neoyorquino se quedó con las ganas de agarrar la estatuilla hasta en tres ocasiones. En los mentideros de Hollywood se aseguraba que su ideario político de izquierdas le alejó por completo de esa posibilidad.
El protagonista de Espartaco, El loco del pelo rojo, Cautivos del mal y El ídolo de barro ha estado al borde la muerte en varias ocasiones. Además del accidente mencionado, ocurrido en 1991, tres años después sobrevino una trombosis y, dos más tarde, una apoplejía que le privó de la capacidad de hablar y le mantiene sentado, desde entonces, en una silla de ruedas con gran parte de su cuerpo paralizado. Sin embargo, en cada una de las contadas ocasiones en las que se le ha visto en público en los últimos tiempos siempre ha lucido una sonrisa y un talante amable con los medios de comunicación.
Douglas ha estado casado en dos ocasiones. Primero con la actriz Diana Dill - fallecida en 2015 -, un matrimonio que duró ocho años y del que nacieron sus dos hijos mayores, Michael y Joel. Tres años después de su divorcio dio el paso con la alemana Anne Buydens, madre de Peter y Eric, este último fallecido en 2004 tras una larga trayectoria de idas y venidas con el alcohol y las drogas. Un trágico suceso que conmovió a una familia que salió adelante apoyada en sus enormes convicciones religiosas.
Buena muestra de que la cabeza de la centenaria estrella está en perfecto estado fueron unas declaraciones realizadas a The Huffington Post en septiembre de 2016 en las que, sin mencionarle, comparaba a Donald Trump con Hitler, el gran enemigo del judaísmo, religión que profesa este hijo de campesinos bielorrusos que emigraron a Estados Unidos a principios del siglo XX.
Todavía restan cinco años para que Doris Day alcance la centuria pero, por las imágenes que se vieron de ella en 2014 durante un evento especial con sus seguidores, apunta a ser la próxima leyenda en ocupar el podio de los más longevos de la meca del cine. La actriz y cantante cumplió, el 3 de abril, 95 años recluida en su rancho de Carmel junto a los suyos.
Desde el año 1986, Day se dedica a la defensa de los animales a través de una fundación y, debido a su pánico a los aviones, es complicado verla en un evento importante. Se dice que ese miedo a volar le hizo rechazar un Oscar honorífico y que también impidió su presencia en la Casa Blanca hace treces años, cuando le fue concedida la Medalla de la Libertad. Casada en cuatro ocasiones, Doris Day vivió un verdadero calvario con su tercer marido, Martin Melcher, que además era su manager. En el año 1968, la dejó en la ruina más absoluta y con un contrato que la obligaba a protagonizar una serie de televisión, The Doris Day show, hasta 1973, momento en el que tomó la decisión de retirarse definitivamente.
Todo lo contrario es el caso de Betty White, la comediante que enamoró a muchos en los años 80 con su interpretación de Rose Nylund en Las chicas de oro Las chicas de oro. Con 95 años, la actriz se mantiene en activo. Su aparición más reciente ha sido este mismo año en dos de los episodios de la serie Young & Hungry y en la despedida de Bones interpretando a la doctora Beth Mayer. En los últimos meses ha reducido su presencia pública, pero sigue ostentando el récord Guinness como la actriz con la carrera más larga.
White, que también ejerce como productora ejecutiva, ha estado casada en tres ocasiones. Su primer matrimonio, en 1945 con el piloto de la Armada Dick Barker, fue visto y no visto. Dos años después, volvió a contraer nupcias con su agente, Lane Allen, del que se separó en 1949. Por último, White se enamoró, en 1963, del presentador de televisión Allen Ludden, al que conoció en el programa Password. No tuvieron hijos, pero Betty ejerció de madrastra de los tres hijos del primer matrimonio de su esposo cuando su exmujer falleció. Ludden fue el hombre de su vida y del que se tuvo que despedir para siempre en 1981 tras no superar un cáncer de estómago.
Dos nonagenarios más, Sidney Poitier y Jerry Lewis, completan la lista de los más ancianos de Hollywood. Poitier, primer afroamericano ganador de un Oscar, hizo su última aparición profesional en The last brickmaker in America, pero se deja ver cada vez que es invitado a un evento destacado. El diplomático disfruta de su tranquila vida junto a su segunda esposa, Joanna Shimkus, y sus seis hijas, las cuatro primeras fruto de su matrimonio con Juanita Hardy y las más pequeñas junto a la actriz canadiense.
Por su parte, Jerry Lewis, el rey de la comedia, no ha parado de trabajar desde su primera aparición en My friend Irma, estrenada en 1949. El director, guionista, músico y productor de Nueva Jersey saltó a la fama como pareja cómica junto a Dean Martin, pero en 1957 decidió emprender la aventura en solitario. El éxito no dejó de acompañarle en títulos como The bellboy o The nutty professor, considerada su mejor actuación. La televisión también le reportó enormes triunfos en distintos shows que eran seguidos de forma masiva por la audiencia estadounidense. Lewis es padre de siete hijos, seis con su primera mujer, Patti Palmer, y una niña adoptada en 1992 junto a su segunda esposa, SanDee Pitnick.