Un tribunal francés ha ordenado a la revista Closer pagar 190.000 euros a los duques de Cambridge en concepto de daños y multas por la publicación de unas imágenes capturadas en una piscina privada del palacio del vizconde de Linley, en la región francesa de Luberon, y en las que la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, aparece en toples.
Las imágenes fueron publicadas en 2012 por la revista y correspondían a unas vacaciones de la pareja en el sureste de Francia. Closer ha apelado al interés público para justificar la publicaciónCloser de estas fotografías y ha alegado que quería rebatir los rumores que apuntaban a que la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra sufría anorexia.
La Justicia gala, sin embargo, ha determinado que la publicación deberá abonar 100.000 euros por los daños y perjuicios infligidos a la pareja y ha dictado sendas multas de 45.000 euros contra el director de la revista, Laurence Pieau, y el presidente ejecutivo de la editorial italiana Mondadori, Ernesto Mauri.
La indemnización está muy por debajo de lo que reclamaba la pareja (1,6 millones de euros), pero el Palacio de Kensington se ha dado por satisfecho. "Este incidente fue una grave violación de la privacidad y sus altezas reales creían que era esencial tomar medidas legales", con el objetivo de que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir, según un comunicado citado por la BBC.
La radiotelevisión pública británica ha informado de que los duques de Cambridge, que precisamente esta semana han anunciado que Kate Middleton se encuentra esperando su tercer hijo, donarán a organizaciones de caridad el dinero que reciban como indemnización por las fotografías.
Paradójicamente, la portada de Closer sigue circulando por la Red.