Indicios de injurias en los tuits de Toni Albà sobre jueces y policías
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha concluido la investigación contra el humorista Toni Albà y considera, que hay indicios racionales de la comisión de un presunto delito de injurias contra la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, y contra fiscales y policías, debido a la "potencia ofensiva" de los comentarios vertidos por éste en Twitter.
El juez concluye la instrucción del caso y da traslado a las partes acusadoras para que decidan si formulan acusación o piden el sobreseimiento, o si piden de forma excepcional alguna diligencia complementaria.
En su escrito, el juez relata que el humorista colaborador de TV3, entre el 3 de octubre de 2017 y el 24 de febrero de 2018 publicó varios comentarios en su perfil de Twitter, presuntamente injuriosos, contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el Ministerio Fiscal y la Administración de Justicia.
Entre otros comentarios, Toni Albà afirmó: "Le gusta tanto la mierda a Carmen, que Carmen lame la mierda a gusto. Y le dice su madre: Lámela ... ¡Lame la mierda y te quedarás a gusto!" y "Atropellar a ciudadanos lo hace el Islámico y el Hispánico".
Otros apuntes en esta red social fueron: "Llamadme spoileador pero estos son los primeros que deberíamos detener cuando proclamemos la república. Servirán de intercambio de presos", y referirse al Tribunal Constitucional (TC) como "tontocul, traga cacas y toca collons".
El auto recuerda que el Código Penal tipifica el delito de injurias como una acción que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación, y ve una modalidad agravada cuando se hacen por medio de publicidad.
El juez considera que las manifestaciones de Toni Albà tienen "suficiente potencia ofensiva para agraviar la honra y el crédito de las personas, y recoge que referirse a los policías como "banda de terrorismo de Estado" o "fascistas uniformados" es claramente ofensivo.
Toni Albà ya declaró ante el juez instructor y defendió que sus afirmaciones se enmarcan en la libertad de expresión, "un derecho fundamental que no se puede coartar de ninguna manera", pero ahora el juez le avisa de que este derecho no es omnímodo o absoluto.
De hecho, critica la "absoluta desmesura" de las expresiones del cómico a la hora de criticar o expresar opiniones, ya que el juez considera que ha recurrido a calificativos e insultos denigrantes y gratuitos.
"Sin duda alguna, el investigado podía haber expresado su parecer y su crítica, aun incluso cuando ésta hubiera sido dura o incómoda para las personas que no opinasen como él, sin necesidad de recurrir a expresiones claramente insultantes, vejatorias y denigrantes", reflexiona.
El juez, además, apunta que según declaró el humorista del programa Polònia pero que independientemente de cuál fuera el objetivo, "ni la libertad de expresión ni el derecho a hacer parodia del investigado amparan el derecho al insulto desmedido y desproporcionado".
La investigación judicial a Toni Albà parte de un oficio de la Policía Nacional en el que ponía de manifiesto varios comentarios, supuestamente injuriosos, al que se sumaron una denuncia de la Asociación profesional e independiente de fiscales, unas diligencias de la Fiscalía de Barcelona y un segundo oficio policial.