El 7 de agosto arranca el juicio contra David Mueller por supuesto acoso sexual a Taylor Swift, después de que el juez William Martínez haya considerado que la disputa central continúa. La cantante demandó al DJ tras un encuentro en Colorado, en el que la artista asegura que el locutor tocó intencionadamente su trasero.
"Me agarró el culo y me quedé en shock. Parada", dijo en aquel momento la artista musical, que está absolutamente convencida de que el acto fue a propósito. "Nunca he estado tan segura de algo en mi vida", afirmó al portal TMZ, que ha colgado una fotografía que podría corroborar la versión de la demandante.
Ahora, el magistrado, tras revisar el material, cuenta con algunos testigos que podrán confirmar la declaración de la compositora de 32 años, mientras que las pruebas aportadas por Mueller en su demanda son inconsistentes.
Según los abogados del locutor de radio, Taylor Swift informó a los superiores del empleado de su comportamiento y eso provocó su despido inmediato, motivo por el que los letrados del acusado presentaron una demanda por difamación y por haber arruinado su carrera.
Tras este cruce de acusaciones y demandas, los dos protagonistas de este relato se verán las caras durante nueve días delante de un jurado popular, que será el que dirima si hubo o no hubo abusos por parte del DJ. La artista sigue recluida en su casa de Tennessee preparando su siguiente álbum musical.