La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha rechazado un recurso de Orange contra uno de los pagos a los que está obligado por ley para financiar RTVE y ha recordado a la operadora que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha avalado recientemente el modelo.
Concretamente, Orange solicitaba la rectificación y devolución de varios pagos realizados a RTVE, por un importe total de 6,8 millones, al entender que la Ley de Financiación de RTVE es inconstitucional e infringe el derecho de la Unión Europea en materia de telecomunicaciones. Sin embargo, en una resolución a la que ha tenido acceso Europa Press, el Consejo de la CMT desestima estos motivos.
Así, en cuanto a la supuesta infracción de la legislación europea, la CMT recuerda que "recientemente" el Tribunal de Justicia de la UE ha confirmado que "la tasa francesa para la financiación de sus servicios públicos de radiodifusión, cuya naturaleza y características es muy similar a la aportación española", no infringe la directiva europea en materia de telecomunicaciones.
Asimismo, la CMT señala que "la desestimación del recurso contra la tasa francesa ha motivado que la Comisión Europea haya desistido de su recurso de incumplimiento contra la norma española".
Mientras, respecto a la supuesta inconstitucionalidad de la norma, el organismo recuerda que, como "ya ha resuelto en repetidas ocasiones", cada vez que una operadora de telecomunicaciones ha recurrido la norma, "no puede dejar de aplicar una ley en vigor, por muy razonables que puedan ser las dudas en cuanto a su constitucionalidad o su acomodo al ordenamiento jurídico comunitario".
Por otro lado, Orange y la CMT discrepan sobre la interpretación de la norma en cuanto a qué ingresos de la operadora están gravados por la tasa que deben pagar las telecos para financiar RTVE. Orange cree que debería tenerse en cuenta sólo los ingresos que obtiene de su negocio de televisión y señala que cometió "un error de hecho" cuando incluyó el resto de ingresos en la autoliquidación de la tasa.
Sin embargo, el organismo regulador sostiene que "es evidente que el motivo de denuncia de Orange no puede calificarse como un error de hecho, puesto que no se trata de una equivocación evidente e indiscutible de nombres, cifras, fechas o en operaciones aritméticas", sino que "lo que está planteando es una interpretación diferente (y favorable a sus pretensiones revocatorias) de normas jurídicas".
En este sentido, la CMT recuerda que Orange viene repitiendo el mismo argumento en distintos recursos y la respuesta del organismo regulador siempre es la misma. "Si France Telecom (Orange) considera que al cuantificar su aportación ha cometido un error, por mera coherencia no debería repetirlo cada vez que tiene que hacer un pago a cuenta o presentar una autoliquidación por ese concepto. Al contrario, comete, de forma voluntaria y con insistencia, idéntico error y a continuación lo denuncia, lo que descarta su existencia y pone de relieve, más bien, la disconformidad con el criterio jurídico mantenido por esta comisión", señala la CMT.
Por todo ello, la CMT rechaza el recurso de Orange. Contra la resolución de la CMT no puede interponerse de nuevo un recurso de reposición, aunque queda abierta la posibilidad de una reclamación económico-administrativa ante el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC).
Según la ley de financiación de RTVE, el ente público se financia, entre otras vías, mediante tasas a los canales privados en abierto, que contribuyen con el 3% de sus ingresos brutos, a los canales de pago, que pagan el 1,5% de sus ingresos brutos, y a las empresas de telecomunicación, que abonan el 0,9% de sus ingresos.
El año pasado, RTVE recibió 155 millones de euros de las empresas de telecomunicaciones y para 2013 esperan que los ingresos se reduzcan hasta los 120 millones de euros, menos de la mitad de lo que la televisión pública recibía de las telecos en 2010, según señaló el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, en el Congreso. De hecho, Vodafone, que venía aportando 30 millones de euros a la corporación, ha dejado de prestar servicios audiovisuales y de publicidad con el fin de eludir la tasa de RTVE.