La filial estadounidense de Imagina, matriz de Mediapro, tendrá que abonar 20 millones de euros en relación al denominado FIFAgate, realizados hace tres años por los derechos audiovisuales y de comercialización de ciertos partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de fútbol en las regiones de Centroamérica y Caribe.
En concreto, la filial norteamericana del grupo, US Imagina LLC -actualmente sin actividad-, se declaró culpable de dos delitos de conspiración de fraude electrónico y tendrá que abonar una multa de 10 millones de euros. Además, tendrá que pagar otros 5,4 millones de euros a las federaciones de fútbol afectadas, así como otros 4,3 millones de euros en concepto de devolución de los beneficios obtenidos gracias a los pagos irregulares.
No obstante, Imagina Media Audiovisual SL, con sede en España, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía del distrito Este de Nueva York para que no presente cargos contra la matriz de Mediapro, a la que el FBI había acusado en un informe en 2015 de presuntos sobornos de altos directivos del fútbol latinoamericano.
En concreto, el Departamento de Justicia reveló en diciembre de 2015 el Superseding indictment como parte de su investigación relacionada con la FIFA. Roger Huguet y Fabio Tordin, antiguos ejecutivos de la filial estadounidense de la compañía, se declararon culpables de los cargos de conspiración para cometer fraude electrónico, fraude fiscal y blanqueo de capitales. Además, según la fiscalía, otro ex alto cargo de la compañía podría haber estado presuntamente implicado en los sobornos.
A causa de ello, los tres empleados fueron cesados y apartados de la gestión del Grupo Imagina y de todas sus filiales en diciembre de 2015. Según recuerda ahora la matriz de Mediapro, la extensa investigación interna llevada a cabo confirmó que "la responsabilidad por conducta inadecuada se limitó únicamente a las acciones de estas tres personas".
Tras el acuerdo alcanzado, Imagina ha subrayado que la Fiscalía de Nueva York ha destacado y valorado "su relevante y continua colaboración a lo largo de la investigación gubernamental".
La matriz ha defendido, igualmente, que ninguna de las actividades del grupo relacionadas con derechos deportivos, contenidos y producción en más de 30 países "se han visto implicadas en la investigación, como tampoco ha sido el caso de las unidades de contenidos y servicios audiovisuales en los Estados Unidos".