Los editores europeos englobados en la Asociación de Periódicos Europea (ENPA) y la Asociación de Revistas Europeas (EMMA) han advertido del "efecto devastador" que tendría para la prensa y el resto de sectores creativos de culminarse el principio de acuerdo de Bruselas con Google para evitar una multa por abuso de posición dominante.
De esta forma han reaccionado los editores al anuncio realizado este jueves por el vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, quien ha confirmado que la Comisión Europea ha dado por buenos los últimos cambios ofrecidos por el gigante informático Google para atender a las preocupaciones de Bruselas por un posible abuso de posición dominante en el mercado de los buscadores de Internet.
Este principio de acuerdo, que se someterá ahora a la opinión de los principales competidores antes de decidir si se cierra la investigación, "no impedirá el mantenimiento abusivo de la promoción de los propios servicios de Google, sino que precisamente consagra la legalización de este favoritismo", según los editores, que creen que los compromisos formulados por Google presentan "las mismas carencias que sus versiones anteriores, lo que los hace inútiles en el mejor de los casos".
Así, los editores se han mostrado "gravemente preocupados" porque Google "mantendrá inalterada su capacidad para degradar a su discreción a sus rivales en los resultados del buscador". "Ninguna de las propuestas formuladas aborda la utilización continuada y creciente sin autorización de los contenidos titularidad de terceros", han señalado.
Por ello, han pedido a la Comisión Europea que mantenga su palabra y vuelva "al camino tradicional de abrir un pliego de cargos contra Google que ponga fin de forma efectiva a las distintas prácticas de abuso de posición de dominio de Google".
Las organizaciones europeas, en apoyo de los denunciantes Asociación de Editores de Diarios Españoles -AEDE-, la Asociación de Editores de Periódicos Alemanes (BDZV) y la Asociación de Revistas Alemanas (VDZ) creen "fuertemente que la finalización del actual proceso de competencia a través de la aceptación de los compromisos perjudica seriamente el derecho de competencia europeo, pilar esencial de los tratados de la Unión Europea".
"Si el Comisario decide legitimar el comportamiento anticompetitivo de Google, ello tendrá un efecto devastador para el desarrollo y mantenimiento no sólo de la prensa independiente sino también del conjunto de las industrias creativas europeas. La legitimación de las prácticas de Google supondrá una seria amenaza para los valores democráticos europeos, para la libertad de expresión, para la pluralidad informativa y también para el derecho de los consumidores de acceder a la información", ha apuntado el presidente de ENPA Ivar Rusdal.
En este mismo sentido, el presidente de EMMA, David Hanger, ha pedido a la Comisión que "considere seriamente el impacto que tiene este caso para los negocios europeos", incluído el sector de la prensa. Asimismo, ha advertido que de aceptarse las propuestas de Google se "incrementarán la vulneración de la normativa europea en materia de competencia y por lo tanto incrementarán también los abusos de posición de dominio de Google en el mercado digital".
Los editores de prensa y revistas específicamente reclaman: igual tratamiento en búsquedas y despliegue de contenidos para todas las webs, no utilización sin obtención de consentimiento previo del contenido de los editores (periódicos, revistas, y editores on line) más allá de lo que resulta estrictamente indispensable para la navegación en búsquedas horizontales y la capacidad para marcar artículo a artículo en forma legible por computadoras las categorías de permisos y restricciones para la utilización del contenido de los editores.
Asimismo, exigen que se asegure que no se va a perjudicar directa o indirectamente a aquellas websites que restringen el uso del contenido por parte de Google y no habrá un trato preferente en favor los agregadores de noticias respecto del trato dado a los portales on line de los editores.
Y frente a su día de buenas nuevas en Bruselas, malas noticias desde París.
La Dirección General de Tributos de Francia podría imponer una multa de 1.000 millones de euros a Google como sanción a las prácticas de "optimización fiscal" desarrolladas por el popular buscador para eludir el pago de impuestos en territorio galo, según desvela el semanario Le Point, que cita una fuente del Gobierno y otra parlamentaria.
No obstante, las fuentes consultadas indicaron al semanario francés que el pago de esta multa multimillonaria podría demorarse "mucho tiempo".