El marido de Koldo Losada, culpable de asesinato con alevosía
Los nueve miembros del jurado popular encargado de juzgar el crimen del actor vasco Koldo Losada el 19 de noviembre de 2014 han declarado a su marido, Juan Antonio Ezkurdia, culpable de asesinato con alevosía y agravante de parentesco. La Fiscalía y la acusación particular han solicitado 20 años de cárcel para Ezkurdia, mientras que la abogada del acusado, Jone Goirizelaia, ha anunciado que presentará recurso cuando el magistrado presidente, Juan Mateo Ayala, dicte sentencia.
Los cinco hombres y cuatro mujeres del jurado popular en el juicio contra Juan Antonio Ezkurdia por el crimen de su marido, actor en series como Aída o Águila Roja, han emitido este jueves su veredicto por unanimidad, solo un día después de retirarse a deliberar, tras siete días de juicio en la Audiencia Provincial de Bizkaia.
El tribunal popular ha rechazado la eximente de alcoholismo, como reclamó la defensa, al defender que tenía "sus capacidades cognitivas íntegras y en perfectas condiciones", y considera probado que Ezkurdia "golpeó reiteradamente" en la cabeza a Losada en el domicilio conyugal con un objeto contundente tras sedarle con medicamentos hipnóticos.
Tras escuchar el veredicto, la Fiscalía y la acusación particular han mantenido su petición de 20 años de cárcel para Ezkurdia, mientras que la abogada del acusado, Jone Goirizelaia, ha anunciado que presentará recurso cuando el magistrado presidente, Juan Mateo Ayala, dicte sentencia. La resolución podrá ser recurrida, primero en apelación ante la Sala Civil y Penal del TSJPV, y posteriormente en casación, ante el Tribunal Supremo.
El portavoz del tribunal popular ha manifestado que consideran probado que el 19 de diciembre de 2014, Koldo Losada salió de su domicilio a las 10.52 con su marido y su perro, Gastón. Todos ellos regresaron a las 12.59, pero el actor vasco y el perro no volvieron a salir ya más de la vivienda.
Losada mantuvo actividad con su teléfono móvil de 13.10 a 13.39, pero, a partir de entonces, ya no lo usó más, pese a que "era una persona muy activa en ese sentido".
El jurado asegura que está acreditado que Juan Antonio Ezkurdia estuvo en la escena del crimen por la sangre aparecida en la suela de su zapatilla Reebok derecha y por la huella impresa de ese pie en el suelo del salón, tal como lo han probado los inspectores de Policía Científica Ocular.
En la revisión de los vídeos de ese día del portal de la vivienda, se ve a Ezkurdia con estas zapatillas. A las 14.55 salió con una bolsa negra de basura (donde apareció el cadáver del perro con un foulard
Posteriormente, la Ertzaintza encontró en un contenedor cercano a su domicilio la bolsa con dos cojines impregnados con sangre. Después de analizados, se comprobó que coincidía con la de Koldo Losada. Junto a los cojines, estaba el cuerpo sin vida de Gastón y la correa.
El tribunal popular afirma que el actor vasco fue golpeado reiteradamente en la cabeza por su marido cuando se encontraba en el sofá de su casa, donde apareció la mayor cantidad de sangre de la víctima. La intención de Jon Ezkudia era acabar con la vida de Losada, tal como aclararon en el juicio los médicos forenses.
Además, recuerda que éstos determinaron que la víctima tenía en su organismo cuatro tipo de medicamentos hipnóticos, utilizados para inducir el sueño, todos ellos tomados juntos, sin que Koldo Losada fuera consumidor habitual.
Estas medicinas tienen un efecto de relajación, sedación, disminución de la ansiedad, adormecimiento y retardo del reflejo, lo que "coincide con el hecho de que Koldo se encontraba sentado adormecido en el sofá" cuando fue asesinado.
Losada escribió los últimos whatsapp de forma incoherente, por lo que parece que ya estaba adormecido. En concreto, el último fue a las 13.39. Aparte de las agresiones craneales, presentaba un hematoma de 15 por 4 centímetros en el antebrazo derecho, "síntoma de protección". En la escena del crimen no había ningún signo de lucha.
El tribunal popular considera, tras el visionado de las grabaciones, que Juan Antonio Ezkurdia "no sufría intoxicación etílica plena ni tenía anuladas plenamente sus capacidades de autocontrol. "Vemos cómo baja a las 14.55, sale con una bolsa de basura, se dirige al supermercado a hacer la compra, realiza la compra y sus movimientos no son dubitativos", ha apuntado.
A su juicio, tenía "capacidad organizativa, que no puede ser propia de una intoxicación etílica plena, ya que se pone en contacto con una transportista, llama inicialmente a ésta persona a la mañana para organizar el envío de diferentes objetos" para una amiga, con la que habló para decirle cómo iba a hacer el transporte.
Además, le envió mensajes escritos "todos ellos con coherencia" y el transportista testificó que llegó al domicilio del acusado y éste le ayudó a llevar los objetos hasta el rellano, sin que mostrara, "en ningún momento, sufrir intoxicación etílica plena". Además, no olía a alcohol, sino a colonia, como era "habitual".
El transportista, asimismo, observó en Ezkurdia "buena coordinación de movimientos". El acusado le entregó una escultura de mármol de pie humano y le comentó que tuviera "especial cuidado" con ella porque le acababa de "pegar un dedo que tenía roto y todavía el pegamento estaba flojo".
"Valorando la habilidad que tienes que tener para realizar esta operación, es incompatible con una intoxicación etílica, con la cual las capacidades quedarían mermadas", ha aseverado el portavoz del jurado.
Tras abandonar la vivienda la casa, Juan Antonio Ezkurdia mandó mensajes a su amiga, todos ellos "coherentes y casi sin faltas de ortografía". También demuestra, en opinión del tribunal popular, que sus capacidades no estaban mermadas por el hecho de que no se haya encontrado el arma homicida en el domicilio, "por lo que se supone que se deshizo de ella".
Por ello, considera que el acusado "tiene su capacidad organizativa y cognitiva íntegras, en perfectas condiciones". Además, cree que queda acreditado que el procesado "no reparó el daño cometido a la familia de la víctima". El jurado es, además, "desfavorable a la suspensión de la pena" y a solicitar al Gobierno el indulto de la condena.
La Fiscal y la acusación particular han mantenido su petición de 20 años de prisión para Ezkurdia por asesinato con alevosía con la circunstancia agravante de parentesco. Además, piden su inhabilitación absoluta y el pago de las costas, además del abono de una indemnización a los familiares.
El ministerio público ha solicitado el pago de un total de 42.000 euros a los tres hermanos de Koldo Losasa (14.000 para cada uno), mientras que la acusación particular ha reclamado un total de 75.000 euros (25.000 para cada uno). Esta última también ha solicitado que se decrete el alejamiento del condenado de los familiares de Losada.
Por último, la defensa de Ezkurdia ha mostrado su disconformidad con el fallo del jurado, y ha asegurado que recurrirá la sentencia que dicte el magistrado-presidente. Por ello, entendiendo que la resolución judicial no será firme, mantiene sus posiciones.
En sus conclusiones, que elevó a definitivas en el último día del juicio, la abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia pidió la absolución del procesado al considerar que está "exento de responsabilidad criminal" por el trastorno de dependencia al alcohol. En todo caso, señaló que admitiría que los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de homicidio, y que se le aplicara la pena menor, de dos a cinco años de cárcel.
Además, pese a que el jurado entiende que no se ha depositado fianza, ha asegurado que "la responsabilidad civil está depositada" y cubre las cantidades solicitadas.