El grupo popular va a pedir al Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) que "reconsidere" la decisión de elegir la denominación À. (leído "à punt") para la nueva radiotelevisión pública y que "se vuelva atrás" porque ésta "no puede tener como nombre el eslogan del independentismo catalán".
Así lo ha asegurado el diputado del grupo Jorge Bellver, que ha señalado que ha hablado con parte del resto de grupos parlamentarios y "no hay nadie contento" con ese nombre, creado por la agencia de Risto Mejide, Aftershare -que percibirá 5.000 euros por este trabajo-, y elegido en concurso público. Así, y pese a "dar por buena" esa "casualidad sorprendente" de la denominación con el citado eslogan, ha indicado que no quieren que "esa casualidad sorprendente se convierta en casualidad sospechosa".
Por ello, ha explicado que esa petición va a ser trasladada al Consejo Rector por medio de su representante en este órgano. Pese a que Bellver ha admitido que "se hizo una valoración de buena fe" de las denominaciones presentadas al concurso, ha indicado que ha surgido la polémica porque "À punt" fue el eslogan del independentismo republicano catalán.
Los grupos PSPV, Compromís y Podemos han mostrado su respeto a la independencia del Consejo Rector de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) para elegir el nombre de la nueva radiotelevisión, tanto por el concurso elegido como fórmula como en la elección final, por unanimidad de sus miembros, y han advertido de la necesidad de respetar esa autonomía para no tener una televisión "politizada".
El portavoz del PSPV, Manolo Mata, no ha querido opinar sobre el nombre elegido a través de un concurso público y ha señalado que entiende que a partir de la elección de la marca se iniciará un proceso de test antes de acometer toda la inversión necesaria para implantarla y ver "cómo se adapta y si es exitosa" o no.
Se trata de una decisión, ha incidido el socialista, del Consejo Rector, en la que los grupos no pueden "entrometerse" y, en relación a la intención del PP de pedirle que reconsidere esta decisión, ha aseverado que los grupos no son "nadie" para obligar a nada a ese órgano y no pueden reconducir nada.
Como ciudadano, ha agregado, confía en que cuando la corporación haga los test que suelen hacerse en estos temas relacionados con el branding elija la denominación que "más pasión" y también "menos memes" genere, ha bromeado.
Ahora, Aftershare, Dídac Ballester y Estudio Menta serán las tres empresas que optarán al concurso para crear el diseño corporativo, un proyecto para que el que tendrán 45 días y del que tan sólo será escogido un ganador, que será premiado con 30.000 euros y los otros dos finalistas con 5.000.
El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha insistido en que la elección del nombre se basa en criterios técnicos y tampoco ha querido entrar en si le gusta o no la opción elegida, dado que la CVMC y su Consejo Rector son independientes.
Además, ha ironizado al asegurar que le preocupa que a partir de ahora cuando su madre le diga que la paella está "a punt" (en valenciano) le tendrá que decir "no digas a punt porque igual dicen que eres catalanista". "Estamos llegando a esto, yo ya no sé qué hacer, ¿me doy a la bebida?", ha bromeado.
Ha cuestionado, de este modo, que el PP vincule À punt con el lema del independentismo republicano catalán y se ha preguntado si la exalcaldesa de València, Rita Barberá, quería "apoderarse del lema" también cuando aprobó la creación de una agencia de colocación municipal que se llamaba así.
"Llegamos a unos extremos de debate en estas Corts que no sé, dejen trabajar a un órgano independiente", ha proseguido el portavoz de Compromís, que ha advertido que "el tema de los telefonazos y presión política a las televisiones se ha de acabar" y hay que dejar a la corporación trabajar "de manera independiente".
Desde Podemos, su portavoz, Antonio Montiel, tampoco ha manifestado su opinión sobre el nombre elegido y ha recordado que se convocó un concurso público y si el diputado del PP Jorge Bellver "tenía una idea mejor tenía que haberse presentado, es muy creativo".
A su juicio, o los grupos se creen "desde el principio" la independencia de la nueva corporación o se estarán equivocando, igual que si piensan que "pueden levantar el teléfono y decirle a su representante en el Consejo Rector lo que tiene que hacer".
Para Montiel, el hecho de que se plantee limitar la capacidad de decisión de ese órgano está "marcando el camino que quieren de una televisión politizada", por lo que ha vuelto a pedir respeto a la decisión tomada, porque de la nueva radiotelevisión deben hablar "los profesionales" y no debe descolgarse el teléfono para "marcarle el día a día de trabajo al Consejo Rector, a la directora o a los futuros profesionales".