Un recurso a la convocatoria del concurso público para renovar al Consejo de RTVE, un recurso a la lista parcial de aspirantes al mismo, un recurso a la lista definitiva y un recurso por incompatibilidad de uno de los miembros del Comité de Expertos son algunos de los procesos con los que han tenido que lidiar Congreso y Senado en los últimos dos meses y medio y que han ralentizado el concurso público que, finalmente, no podrá tener candidatos definitivos antes de diciembre.
Cuando el pasado 20 de julio se convocó oficialmente a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) el concurso público, los partidos firmantes del reglamento hablaban de un calendario de dos meses para que la Corporación tuviera su cúpula completamente reformada. Ahora, finalizando septiembre, aún no está publicada la lista definitiva de aspirantes.
Los problemas comenzaron con la lista provisional -que redujo a 17 nombres las 103 candidaturas presentadas-, a partir de la cual se ofreció un plazo de siete días para aquellos que debían completar con algunos documentos sus candidaturas.
A uno de ellos se le ofreció además ese plazo para entregar el proyecto para el futuro de RTVE que se exige a todos los participantes y que aporta hasta 30 puntos de 100 según el baremo creado para valorar a los aspirantes. Esta situación provocó la queja del resto de aspirantes, ya que durante el proceso de presentación de candidaturas este baremo no era público y entregarlo más tarde daba la ventaja de conocer los aspectos más valorados. En aras de la igualdad, se decidió ampliar otros siete días para todos los aspirantes y que así pudieran adaptar sus proyectos.
La lista definitiva de aspirantes llegó así varias semanas tarde, aunque el Comité de Expertos que evalúa los currículos de los aspirantes ya había comenzado a trabajar con aquellos nombres que habían pasado el corte. Su intención, según explicó entonces el presidente de este órgano, el periodista Diego Carcedo, era volverse a reunir el 25 de septiembre con todos los candidatos valorados y a la espera de que les entregaran todos los proyectos.
Esta reunión ha tenido que retrasarse hasta el 17 de octubre debido al recurso de uno de los candidatos que fue rechazado para entrar en el concurso. Se trata del exdiputado del PP y exconsejero de RTVE José Manuel Peñalosa, que no cumplía uno de los requisitos que recoge el reglamento -no tiene titulación superior-.
Sin embargo, y tras consultar a los letrados de las Cámaras, las Mesas de Congreso y Senado decidieron aprobar el recurso al considerar el gabinete jurídico que su experiencia en la gestión de la Corporación suplía su falta de formación. Esta situación ha llevado a engrosar la lista definitiva en tres nuevos miembros, ya que además de Peñalosa, había otros dos candidatos en esta situación que han tenido que ser admitidos.
Fuentes parlamentarias han explicado que esta situación podría provocar que posibles aspirantes que no presentaron su candidatura en julio por no tener titulación secundaria se sientan ahora agravados por esta decisión y presenten sus reclamaciones al concurso.
Pero los aspirantes no han sido el único problema. El Comité de Expertos nombrado por los grupos parlamentarios para evaluar a los aspirantes también ha sido cuestionado. En este caso, una de sus miembros, la expresidenta de RTVE Carmen Caffarel, que, a juicio del PP tenía un problema de incompatibilidades por pertenecer al Consejo de Administración de Telemadrid.
Tras solicitar los populares un informe a la Mesa de la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de RTVE, se denegó la petición al determinar que el órgano no era competente en esta materia. Lo mismo ha ocurrido después con un informe solicitado por el PSOE sobre otros miembros de este comité.
Finalmente, este proceso continua con un calendario ralentizado por estos sucesos. Si el reglamento planteaba comenzar el año con una nueva directiva para RTVE, los plazos que se manejan ahora no prevén una lista de candidatos definitivos al Consejo antes de diciembre. Esto llevaría a retrasar la votación en el Pleno para el nombramiento de estos cargos hasta, al menos, febrero, ya que enero es un mes inhábil en el Parlamento.
La propia administradora única de la Corporación, Rosa María Mateo, nombrada el pasado julio, aseguró en sede parlamentaria que le habían propuesta asegurándola que estaría en su puesto dos meses. Parece que su gestión al frente de RTVE se alargará, al menos, medio año más.