Un crimen 'blindado' para el 'Grupo 2: homicidios'
Los días pasan sin noticias. Es enero, 1990, y el frío hace que cada vez sea más extraño no saber nada de su madre y que todos los intentos de contactar hayan resultado fallidos. Desconfiado, Jaime decide acudir a visitarla a su propia casa. En el rellano, todo parece normal. Sin embargo, al cruzar la puerta de la vivienda, un gran charco de sangre devolverá a la más terrible realidad al aterrorizado hijo. El cadáver de Mercedes, su madre, yace en mitad del salón mientras la casa se muestra completamente desordenada. Así arranca la tercera entrega de Grupo 2: homicidios que Cuatro emite el jueves 28 de septiembre a partir de las 22.45.
Las extremas medidas de seguridad que Mercedes tenía instaladas en su domicilio servirán para centrar las pesquisas de los investigadores criminales. ¿Quién necesitaría vivir en una fortaleza blindada y por qué? La respuesta dará el móvil del crimen: una importante colección de joyas cuya pieza central ha desaparecido y que obsesionaba sobremanera a la víctima, hasta el punto de hacerla soñar con su propia muerte.
Ante la imposibilidad de que alguien hubiese forzado la entrada, el Grupo 2 de homicidios se inclina por pensar en un asesino capaz de trepar muros con ligereza y destreza.
Unas huellas muy particulares reforzarán sus sospechas y les conducirán hasta Popeye, un delincuente común especialista en el escalo. Una llave inglesa utilizada como arma del crimen será la clave para incriminar al asesino.