Las Historias para no dormir de Chico Ibánez Serrador cumplen medio siglo. El 4 de febrero de 1966 se emitió en la primera cadena de Televisión Española el primer capítulo de una de las series que marcarían un antes y un después en la forma de hacer y de entender la televisión en España.
Dirigida por Narciso (Chicho) Ibáñez Serrador, uno de los grandes referentes de la televisión nacional -creador del Un, dos, tres...- y rodada en los estudios del Paseo de la Habana de RTVE en Madrid -donde se gestó otra mítica serie, Estudio 1-, según explica el estudioso de cine de terror y fantástico Ángel Gómez Rivero "fue un proyecto de serie televisiva que continuó a otra serie hermana, de título Mañana puede ser verdad, y experimentaba con fórmulas ya trabajadas en la etapa argentina de Chicho, bajo el título de Obras maestras del terror".
"Chicho, a la manera de Hitchcock y sus famosas presentaciones para la también serie televisiva de misterio e intriga Alfred Hitchcock presentaemuló al genio británico con unas introducciones breves, cargadas de humor negro, como antesala de los capítulos. Dichos prólogos llegaron a convertirse en tan célebres como las propias historias que presentaban. Porque en el alma del realizador siempre anidó un actor, tal vez por herencia de familia, como él a menudo ha comentado con orgullo", señala Gómez Rivero.
Amante confeso de la literatura de Edgar Allan Poe -según sus propias palabras, "a los diez años ya consumía a Poe"- el Chicho guionista, de seudónimo Luis Peñafiel, recurrió a menudo a los relatos del poeta de Boston, a los que rebautizó como El último reloj, El tonel, El pacto, La promesa, El trapero...El último reloj, El tonel, El pacto, La promesa, El trapero. Y supo buscar la variedad en otros autores que también ofrecían propuestas inquietantes: W. W. Jacobs, Henry James, Guy de Maupassant, con especial seguimiento a Ray Bradbury, del que supo captar la fascinación, el misterio y la poesía humanística.
Y, según apunta Gómez Rivero, "si nos atenemos a los resultados, considerando las dificultades y limitaciones técnicas, la serie Historias para no dormir es admirable, compuesta por un ramillete de obras maestras dentro del medio televisivo y de otros tantos títulos notables. De hecho, influyó en series posteriores, y el retornar de la misma en 1982, ya en formato en color, demostraba que era un clásico anhelado y recordado por todos".
Hace una década, Álex de la Iglesia y Telecinco -con Ibáñez Serrador como mentor- resucitaron la idea original en Películas para no dormir, con historias como La habitación del niño y los directores De la Iglesia, Mateo Gil, Jaume Balagueró, Paco Plaza, Enrique Urbizu y el propio Chicho.
Con motivo del 50º aniversario, RTVE y 39 Escalones Films han lanzado en DVD que por primera vez reúne la serie al completo.