Enrique (José Luis Gil) aprende a vivir solo
Sin Fran y Araceli a su lado, Enrique Pastor, deprimido y cansado de sus fracasos sentimentales, decide, aconsejado por su psicólogo, adentrase en la senda de la 'soledad iluminadora'. Nunca ha estado solo en sus 55 años de vida y ahora tendrá que aprender a estarlo. Recuperar la autoestima y quitarse las compañías tóxicas serán esenciales en esta nueva etapa en la que, divorciado de Judith, compartirá con ella la custodia de su hijo Dylan. En el ámbito profesional, el concejal de Juventud y Tiempo Libre se convertirá en la mano derecha de la nueva e incompetente alcaldesa del Consistorio, y en el plano personal la vida le sorprenderá con un romance involuntario.
