El Colegio Hispanoamericano abre un curso más sus puertas para mostrar en esta ocasión el cambio de Lana (Lucía Gil), la influyente blogger de moda, tras la marcha de André (Christian Sánchez) a California. Éste es el eje argumental principal de la nueva entrega de Yo quisiera, serie juvenil de Divinity protagonizada por Lucía Gil y Christian Sánchez que ha iniciado la grabación de su segunda temporada.
Nuevas tramas renovadas y la incorporación de intérpretes a su equipo artístico -Clara Alvarado (Cuéntame cómo pasó), Adrián Muñoz, Javier Abad (El secreto de Puente Viejo), Secun de la Rosa (Aída), Estefanía de los Santos (Perdóname, Señor) y Miriam Cabeza (Cuéntame cómo pasóEl secreto de Puente ViejoAídaPerdóname, SeñorGym Tony- son las principales novedades de esta serie, cuya producción ha iniciado Mediaset España en colaboración con Gossip Event & Productions.
Con un disco oficial en el mercado, un blog en Divinity.es y el respaldo del público juvenil en internet y en las redes sociales, Yo quisiera se ha convertido en el contenido estrella de Diviniteen, sello temático del canal femenino dirigido a los adolescentes.
El nombramiento de Hannah como directora del instituto y la llegada de nuevos alumnos cambiarán la dinámica en el Colegio Hispanoamericano, donde cursarán sus estudios Raquel, Javier y Berto. Jóvenes promesas de las interpretación y conocidos actores darán vida a estos personajes en la segunda temporada de Yo quisiera.
Atractiva, femenina y un tanto macarra joven de 17 años que irrumpirá en el centro pisando fuerte y que se convertirá en la principal antagonista de Lana (Estefanía de los Santos). La adolescente encabezará la lista de nuevos alumnos, en la que también se encuentran Javier (Adrián Muñoz), un chico duro que se ha criado en diversas familias de acogida y en la calle y que ha pasado los últimos años en un centro de menores, donde conoció a Raquel; y Berto (Javier Abad), it-boy, un joven atractivo, estiloso y con una doble cara.
Mujer excéntrica, pasional y avanzada a su tiempo, Hannah, la nueva directora del colegio, apostará decididamente por el Arte, incoporando nuevas materias como Artes Escénicas, Yoga y Reiki al plan de estudios. Testigos de las vicisitudes, inquietudes e ilusiones de los estudiantes serán Fele (Secun de la Rosa), el inteligente y caradura hermano mayor de Javier, que huye de las responsabilidades y del trabajo; y Angélica (Miriam Cabeza), una triunfadora nata que se verá obligada a trabajar como camarera en Micro abierto para tratar de solventar una compleja situación personal. Por el escenario del local, al que acuden los estudiantes del Colegio Hispanoamericano tras las clases, pasarán numerosas promesas de la música que darán a conocer sus últimos trabajos discográficos.
Música, romance, amistad y tramas adolescentes junto al carisma y talento de la joven influencer - son los elementos que han permitido a Yo quisiera cautivar en su primera temporada a las becomers (niñas de 13 a 15 años), target en el que Divinity es líder absoluto con un 19% de becomers share casi duplicando a Antena 3 (10,5%) y triplicando a Nova (4,1%). La ficción ha reunido a una media de 222.000 espectadores, anotando un 1,7% de cuota en total individuos, un 2,1% en target comercial y un 8% entre los jóvenes 13-24 años.
La serie juvenil registró el pasado 10 de noviembre su emisión más vista con un promedio de 314.000 espectadores (2,4% de share), mientras que el 12 de noviembre de 2015 batió su récord de share con un registro del 2,5% (309.000).
Asimismo, la ficción cuenta con un amplio grupo de seguidores en internet, tal y como demuestran los más de un millón de navegadores únicos que acumula su website oficial, www.divinity.es/yoquisiera, y los casi cinco millones de vídeos servidos en Divinity.es y Mitele. Durante la emisión de su primera temporada, Yo quisiera ha sido cada día trending topic en Twitter y ha contabilizado más de 267.000 comentarios.
Sus perfiles oficiales en Instagram (@yoquisiera_), Twitter (@yoquisiera_) y Facebook (www.facebook.com/YoQuisieraLaSerie) suman más de 65.000 seguidores. En las conversaciones sociales sobre la serie siempre ha predominado un sentimiento positivo (seis mensajes favorables por cada crítica) y la participación media en cada conversación ha sido de 1.000 usuarios sociales por capítulo.