"Un inesperado regreso y sus imprevisibles consecuencias" descubren 'La verdad'
¿Conocemos realmente a nuestros seres queridos? ¿Hasta qué punto las emociones y los sentimientos pueden llegar a nublar la razón? ¿Qué estamos dispuestos a hacer y a decir para conseguir una meta intensamente anhelada? ¿Cuán profundas pueden ser las intrigas de un entorno familiar aparentemente normal? Estas cuestiones orbitarán en torno al misterio planteado en La verdad, serie de Telecinco que se estrena el 21 de mayo a las 22.40La verdad.
Lydia Bosch (Médico de familia, Motivos personales), Jon Kortajarena (Quantico), Elena Rivera (Cuéntame como pasó), Ginés García Millán (Periodistas, Motivos personales) y José Luis García-Pérez (Periodistas, Hospital central) encabezan el elenco artístico de este nuevo thriller de Telecinco.
La verdad también cuenta con Irene Montalà (El internado, Cuéntame como pasó), Ana Álvarez (Acusados, Sin tetas no hay paraíso), Juan Meseguer (Compañeros, Hospital central), Oriol Puig (Velvet), Esmeralda Moya (Tierra de lobos, Homicidios)Esmeralda MoyaTierra de lobos, Homicidios), Susi Sánchez, Javier Estévez, Pedro Mari Sánchez, Laura Zuazua, Berta Ojea y Ayoub El Hilali.
Creada por César Benítez y Aitor Gabilondo y producida por Mediaset España en colaboración con Plano a Plano, La verdad es un domestic-noir inspirado en diversas historias reales que explora la psicología de una familia puesta al límite. Una serie de intriga y suspense que cuenta la historia de amor entre un policía y una enigmática joven y el misterio de una investigación policial y periodística para descubrir una verdad cuando la fina línea que separa lo cierto de lo incierto se desdibuja bajo una tormenta de emociones y sentimientos.
Incluida en la Wit List de Mipcom 2016 por su originalidad, La verdad habla de la fuerza de las emociones, de segundas oportunidades y de lo que las personas están dispuestas a aceptar sin hacer preguntas en nombre del amor. En una segunda capa del argumento subyace una profunda reflexión sobre la fuerza de los vínculos afectivos, una historia sobre la necesidad de redención y un deseo que casi todo ser humano ha experimentado alguna vez cuando acecha el abismo: hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero.
La historia arranca cuando nueve años después de desaparecer en extrañas circunstancias siendo una niña, Paula García (Elena Rivera) reaparece convertida en una guapa y enigmática adolescente. Marcos Eguía (Jon Kortajarena), un joven y ambicioso policía, será el encargado de investigar el sucesoMarcos Eguíaserá el encargado de investigar el suceso, ya que el relato de la chica está plagado de incógnitas que ponen en duda su veracidad.
Excepto sus padres (Lydia Bosch y Ginés García Millán), que debido al enorme sufrimiento causado por su larga ausencia la acogen desde el principio, nadie está seguro del todo de que Paula sea realmente quien dice ser. Sobre todo Lalo Ruiz (José Luis García-Pérez), el veterano periodista que cubrió la noticia de la desaparición, que echa más leña al fuego asegurando que si la familia la ha recibido sin hacerse preguntas es porque tiene algo que esconder.
El misterio resultará muy difícil de esclarecer para el inexperto Eguía, más aún porque es incapaz de resistirse a la misteriosa, sensual y peligrosamente atractiva personalidad de Paula, un animal herido que sólo persigue una cosa: que la quieran. Cueste lo que cueste.
"Desde el principio quisimos que La verdad se alejara completamente de la estética, el concepto y el tono de El Príncipe. Si ésta transcurría en el sur de España, La verdad se desarrollaría en el norte; si una exploraba sentimientos primarios como el amor, los celos y la venganza, la otra tocaría cuestiones igualmente poderosas pero más sofisticadas como la ambición, la propia identidad, la hipocresía social y las segundas oportunidades. Si una estaba protagonizada por gente humilde, la nueva serie se centraría en una poderosa familia de clase alta. Si El Príncipe arrancaba con una desaparición, La verdad partiría de un inesperado regreso y sus imprevisibles consecuencias", comentan los productores de La verdad.
"Habíamos leído muchas historias de personas que reaparecían después de años desaparecidas, como Natasha Kampusch; Naika Méndez, la joven de Ponferrada que regresó tras 11 años desaparecida y nunca dijo dónde había estado, o Frédéric Bourdin, un muchacho francés que se hizo pasar por un niño americano desaparecido años atrás y cuya historia vimos en un fantástico documental titulado El impostor. A partir de estas historias y alguna más, empezamos a tejer la nuestra".
"Somos clásicos en nuestros gustos y utilizamos referentes como Hitchcock y algunos thrillers de los 90 como Instinto básico o thrillersInstinto básicoEl informe pelícano. Queríamos sobre todo hacer una serie de intriga, de suspense, centrada en una familia. La verdad es un La verdaddomestic-noir que empieza con lo que se supone una gran alegría para todos, pero inmediatamente desencadena reacciones inquietantes e inesperadas entre los protagonistas".
"Para la elección del reparto, nos preocupaba sobre todo que la pareja protagonista resultara demasiado arquetípica, ya que ni los personajes ni la atracción que se establece entre ellos lo eran. Necesitábamos un Marcos Eguía (Egia en euskera significa verdad) muy atractivo pero con una gran sensibilidad y así dimos con Jon Kortajarena, candidato perfecto por esa belleza melancólica que posee, pero todo un torbellino cuando está metido en acción. Paula, por otra parte, era el personaje más complejo que hemos creado y requería una actriz bella y frágil, pero enigmática y turbulenta. Un ser mitad ángel, mitad demonio. Y Elena Rivera va a dejar con la boca abierta a los espectadores con su interpretación".
"Y arropando a ambos, tenemos un elenco de actores de muchísima calidad como Lydia Bosch, Ginés García Millán, José Luis García-Pérez, Irene Montalà, Ana Álvarez, Esmeralda Moya, Juan Meseguer, Oriol Puig… Y Santander, que con su luminosa oscuridad se convierte en un personaje más y aporta un extraordinario valor de producción que potencia y acerca el relato a los espectadores".
La trama de La verdad se desarrolla casi íntegramente en la ciudad de Santander y sus alrededoresLa verdad. La atmósfera de este entorno cantábrico, en el que nadie pasa desapercibido y en el que todos de alguna manera conocen los secretos de cada uno, ha sido fundamental en la historia que narra la serie y ha caracterizado a todos los personajes y sus actos. Su inconfundible clima lluvioso y sus escenarios incomparables, naturales y urbanos, que combinan tradición con modernidad, marcarán el destino de los protagonistas. Con un equipo técnico y artístico de casi 100 personas, de las cuales más de 80 se han desplazado a Santander, La verdad se ha grabado prácticamente en su totalidad fuera de plató, en interiores y espacios exteriores reales que han dotado a la historia de realismo y verosimilitud.
El primer capítulo de la nueva ficción de TelecincoLa jaula abierta...La jaula abierta.. Nueve años después de su desaparición en extrañas circunstancias, Paula García, la nieta de uno de los banqueros más importantes de España, reaparece en Santander convertida en una adolescente de 17 años, tras lograr escapar de un penoso cautiverio como esclava sexual.
Trasladada a sede policial, la joven insiste en hablar únicamente con Marcos Eguía, el joven portavoz de la Policía, que se hace cargo de la investigación. El emotivo reencuentro con la familia, que ya había perdido toda esperanza de volverla a ver con vida, se verá empañado por la presión mediática y en especial por las continuas intromisiones de Lalo Ruiz, un veterano periodista que insiste en que la niña no es quien dice ser.
Mientras la familia se esfuerza por amoldarse a la llegada de Paula, la policía se esfuerza en vano en desentrañar los detalles de su cautiverio y la joven, traumatizada por su terrible experiencia, no parece dispuesta a colaborar. Así, la vuelta de Paula se ve envuelta en un misterio superior al de su desaparición.