Después de que la séptima temporada sufriese las acometidas de los hackers, las filtraciones y los spoilers, el equipo de Juego de tronos se pone serio. La joya de la corona de HBO está dispuesta a mantener en secreto todo lo que pase en su octava y última temporada. Y para ello, tienen muy claro lo que deben hacer: preparar el rodaje de varios finales alternativos.
Así lo ha anunciado el presidente de Programación de HBO, Casey Bloys, en el programa Morning call: "Van a filmar múltiples versiones para que nadie sepa realmente qué ocurre". Y todo después de que, entre otras cosas, Juego de tronos fuese noticia tras saberse que los capítulos estrenados en 2017 fueron pirateados más de mil millones de veces.
Con Juego de tronos toda precaución es poca, y necesaria, para evitar cualquier filtración que pueda echar a perder el trabajo de decenas de profesionales prolongado durante meses. "Tienes que hacerlo en una serie larga, porque cuando estás rodando algo la gente lo sabe. Así que los productores van a rodar distintas versiones para que no exista una respuesta definitiva hasta el final", ha afirmado Bloys.
De esta forma, la cadena HBO vuelve a rescatar una táctica que ya le sirvió para el final de otra de sus series más icónicas, Los Soprano. Y es que la ficción basada en los libros de George R. R. Martin no sólo goza de una audiencia aún mayor que la ficción sobre Tony Soprano, sino que por aquel entonces la amenaza del hackeo como ahora.