El 4 de octubre llega a Calle 13 Cóndor, una serie de espionaje protagonizada por Max Irons (La huésped, Caperucita Roja: ¿a quién tienes miedo?) que navega por los complejos entresijos de la CIA "y plantea muchas preguntas al público". Así lo asegura su protagonista, que señala que la ficción sigue la línea maestra de la película de Sydney Pollack Los tres días del Cóndor (1975) -adaptación cinematográfica de la novela Seis días del Cóndor, de James Grady (1974)- para convertirse así en "un reflejo de la actualidad" capaz de "despertar conciencias".
Cóndor, creada por Todd Katzberg y Jason Smilovic, hace un llamamiento a los espectadores sobre la sociedad actual y su relación con las autoridades. "Les dice que no tomen nada por sentado, que deben ser inteligentes y deben cuestionar al gobierno", explica Irons. "Si actuamos juntos se puede conseguir un cambio y, desde luego, hay que pedir responsabilidades a las autoridades", dice tajante el hijo de Jeremy Irons.
La serie que estrena el canal de televisión de pago español propiedad de Universal Networks International y especializado en thriller arranca cuando el joven e idealista analista de la CIA Joe Turner, al que da vida Irons, descubre algo que provoca la matanza de todos sus compañeros en la oficina.
Detrás de esta conspiración está la propia Agencia, lo que plantea hasta qué punto las instituciones gubernamentales pueden cometer actos nada éticos por defender lo que ellos llaman el interés general. "El bien común depende del país en el que vivas, del país del que procedas, de la religión que practiques y del color de tu piel", señala el intérprete.
Bajo presión de vida o muerte, Joe Turner se verá obligado a redefinir quién es y de lo que es capaz para descubrir quién está detrás de esta conspiración de largo alcance, y evitar que complete su objetivo mortal que amenaza la vida de millones de personas.
"El personaje es muy actual y refleja cómo somos ahora en la sociedad, con esa rabia y esa frustración. Él siente que algo va mal y eso hace que sea muy fácil empatizar con él", razona Irons.
El intérprete relaciona ese malestar que empapa a la sociedad de hoy en día, que ve cómo crece "el populismo", con la época en la que se rodó la cinta en la que está inspirada la serie y que fue protagonizada por Robert Redford. "Cuando se estrenó la película fue durante la presidencia de Nixon, acababa de salir todo el caso Watergate y la gente no confiaba en el Gobierno. Ahora, en muchos países de todo el mundo está pasando lo mismo", reflexiona Irons.
La serie se desarrolla en Washington, a diferencia del filme original, que tiene lugar en Nueva York. "Desafortunadamente Robert Redford no me dio ningún consejo, pero quizás me hubiera intimidado bastante", confiesa el actor. "Lo que sí hice fue ver la película varias veces", relata, "pero cuando tienes tan presente al actor puede llegar a distraerte".
Especulando sobre el futuro de Cóndor, Irons cree que la serie debería acabar mal "para despertar las conciencias" porque "es un reflejo de la actualidad" y quedaría "forzado" un final que dejara contenta a la gente.
El protagonista comparte pantalla con los oscarizados William Hurt (El beso de la mujer araña) y Mira Sorvino (Mightly aphrodite). Leem Lubany, Brendan Fraser y Bob Balaban completan el elenco.