Nick Stokes hace las maletas en la despedida de 'CSI'
Primero fue Warrick Brown (interpretado por Gary Dourdan), tras morir en acto de servicio, y luego fueron Sara Sidle (Jorja Fox), que perdió la fe en el sistema, y Gil Grissom (William Petersen), que abandonó Las Vegas para dedicar más tiempo a su vida privada y reunirse con Sara. Tras la salida de Grissom, Catherine Willows (Marg Helgenberger) fue degradada y meses después fichó por el FBI. Con su pericia, rigurosidad y buen hacer, todos ellos contribuyeron a convertir al laboratorio criminalístico de Las Vegas en el gran referente de la investigación forense en Estados Unidos. Nick Stokes (George Eads) se plantea dejar la ciudad para emprender un nuevo reto profesional en el desenlace de la temporada final de C.S.I. Las Vegas, que Cuatro emite el jueves 10 de noviembre en prime time. Una semana después la cadena ofrecerá la película C.S.I.: Caso cerrado
Desde su estreno en 2000, C.S.I. Las Vegas dio origen al género de la investigación forense en televisión, convirtiéndose en un fenómeno global y alzándose en la serie dramática más vista del mundo, según CBS. Anthony E. Zuiker, antiguo conductor de tranvía de Las Vegas, es el creador de esta serie pionera en incorporar la temática forense al eje narrativo y que ha conquistado a la crítica con un total seis nominaciones a los Globos de Oro entre los 64 galardones y cerca de 119 nominaciones en su palmarés.
Analizando pormenorizadamente los escenarios del crimen, estudiando modus operandi muy similares y buscando evidencias clave: así han trabajado los miembros del equipo de D.B. Russell (Ted Danson) para estrechar el cerco al infame imitador del asesino de Gig Harbor. Cerca de un millón de espectadores (965.000) siguen esta rigurosa labor de investigación en la presente temporada de C.S.I. Las Vegas en Cuatro. La serie, que promedia un 5,9% de cuota de pantalla, incrementa su media nacional hasta anotar un 7% de share en target comercial, y es seguida mayoritariamente por los espectadores de 35-54 años (7,7%).
Tras lograr salvar a Cara, hija de John Nolan, director del laboratorio criminalístico de San Diego, Nick ha recibido una inesperada propuesta laboral: liderar la oficina de San Diego tras el retiro voluntario de Nolan, que desea pasar más tiempo junto a su familia y que confía plenamente en la capacidad de Stokes. El forense tomará una decisión que cambiará su vida y el futuro de sus compañeros del C.S.I.
Mientras, durante una noche de alcohol y desenfreno, el imitador del asesino de Gig Habor se cobra la vida de dos nuevas gemelas: las hermanas Emilia y Margot Vance. Poco después, Julie Finlay recibe un misterioso paquete en el que encuentra una estatua mitológica y un dedo con un extraño tatuaje. Tras examinar las evidencias, D.B. Russell y Julie sospechan que tras los asesinatos podría estar Collin, un cómplice de Paul Winthrop, por lo que deciden viajar a San Diego para interrogarle. En la casa del sospechoso, descubren los cuerpos sin vida de las víctimas y nuevos indicios que llevan a Finlay a viajar próximamente a Seattle para proteger a una religiosa, que podría ser la nueva víctima del implacable asesino en serie.