Con Peter Quinn (Rupert Friend) partiendo hacia una nueva misión en Siria; Carrie Mathison (Claire Danes) exiliada voluntariamente en Berlín; Saul Berenson (Mandy Patinkin) buscando a Carrie y con nuevas amenazas terroristas que sacuden Europa arranca la quinta temporada de Homeland, ficción norteamericana que Factoría de Ficción estrena el lunes 25 de julio (22.30).
Dos años después del ataque a la embajada de Estados Unidos en Pakistán, Carrie ha abandonado la CIA y comienza una nueva vida en Berlín con su hija y su nueva pareja trabajando en una empresa de seguridad privada. Su plan será huir de la agencia de inteligencia y de su mentor, Saul Berenson, pero se volverá a ver atrapada en nuevos ataques terroristas en Europa.
El conflicto de Ucrania, las amenazas terroristas del ISIS, el caso Snowden o la masacre de la sede de caso SnowdenCharlie Hebdo se ven reflejados en la trama principal de la quinta temporada de la serie, a la que se incorporan Sebastian Koch (Sin identidad) y Alexander Fehling (Malditos bastardos), que interpretan a Düring y a Jonas Hollander, jefe y filántropo y pareja de Carrie, respectivamente; Sarah Sokolovic (La vida inesperada) como la periodista Laura Sutton, y Miranda Otto (El señor de los anillos: El retorno del rey), que encarna a Allison Carr, la jefa de estación de la CIA en Berlín y que trabajará directamente a las órdenes de Saul Berenson.
Con 54 premios -entre ellos cinco Globos de Oro- y 146 nominaciones en su palmarés, Homeland se ha convertido en un< de las mejores series de espionajeHomeland que se han realizado, cautivando a crítica y público.
La quinta entrega del drama político arranca con el episodio Trastorno de ansiedad por separación, cuando dos años después del ataque a la embajada de Estados Unidos en Islamabad, Carrie trata de construir una nueva vida en Berlín. Pero su tranquilidad pronto se verá amenazada cuando reciba una orden de su jefe que la obligará a adentrarse de nuevo en el mundo que intentaba dejar atrás. Por otro lado, a Berlín llegará Saul Berenson, que tratará de solventar un problema de Estado por culpa de filtraciones.
En el segundo capítulo, La tradición de la hospitalidad, Carrie y Düring visitan un campo de refugiados en Líbano, lo que obliga a la antigua agente a realizar algunas gestiones de seguridad previas. Mientras, en Berlín, Saul toma medidas drásticas que afectan a Allison, mientras Quinn sigue aceptando misiones demasiado arriesgadas.