Un expolicía mujeriego, alcohólico y corrupto vuelve a la vida en ‘Second chance’
A sus 75 años, Jimmy Pritchard se ha convertido en todo un ejemplo... a no seguir. Mujeriego empedernido, arrastra algunos problemas con la bebida y la relación con su familia es prácticamente nula, ya que siempre les dejó en un segundo plano y apostó por su trabajo antes que por ellos.
Antiguo jefe de policía de Los Ángeles, un caso de corrupción le expulsó del cuerpo hace casi una década. Un tiroteo en el que resulta mortalmente herido se convertirá, gracias al proyecto LookinGlass, en la ocasión para redimir sus fallos del pasado y enderezar su vida... más allá de su muerte.
Con estos trazos, mezcla del género policial y la ciencia ficción, se presenta Second chance, la nueva serie de Cuatro para el late night veraniego y que se estrena el viernes 4 de agosto tras la emisión de El blockbuster.
Producida por Howard Gordon, galardonado creador de las series HomelandHoward GordonHomeland y 24, Second chance está protagonizada por Rob Kazinsky, uno de los intérpretes más recordados de True blood, al que secundan actores como Tim DeKay (Ladrón de guante blanco), Dilshad Vadsaria (Revenge) y Adhir Kalyan (Reglas de compromiso).
Mary Goodwin (Dilshad Vadsaria) y su hermano Otto (Adhir Kalyan) son dos científicos millonarios dispuestos a arriesgar su fortuna para llevar a cabo su mayor experimento: el proyecto LookinGlass. Con él, confían en poder traer de nuevo a la vida a personas fallecidas y concederles una segunda oportunidad entre los vivos.
Algo así le sucederá a Jimmy Pritchard, aunque no exactamente como estaba previsto. Revivido en una versión más joven y mejorada de él (Rob Kazinsky) y con nuevas habilidades físicas y psíquicas, el expolicía se encontrará con un nuevo cuerpo, una segunda juventud y una elección ante sí: redimirse y arreglar los errores que cometió antes de morir o dejarse arrastrar por las antiguas tentaciones. Con dos hijos incapaces de asimilar que su recién fallecido padre es ahora un apuesto hombre de su edad, la vida no le pondrá nada fácil la redención a Pritchard.
