Un dibujo se ha convertido en el último objetivo de la censura en China. Douyin, una popular plataforma de vídeos, ha prohibido compartir contenido relacionado con la serie de dibujos animados Peppa Pig, un personaje al que califican de icono "subversivo".
Según informa el diario chino Global Times, la página web ha eliminado al menos 30.000 vídeos protagonizados por Peppa Pig, así como memes en los que aparece dicho personaje. Además, el hashtag #PeppaPig no arroja resultados.
El furor por la serie de animación ha tomado la cultura popular en China, donde se han puesto de moda los tatuajes que muestran a la simpática cerdita disfrazada de gángster o pirata. Una imagen inocente que ha ido degenerando en bromas violentas o incluso pornográficas, hasta el punto de que los responsables de Douyin la consideran "una influencia social negativa".
Por su parte, el People's Daily, periódico oficial del Partido Comunista Chino, advirtió de que no se podía permitir que Peppa Pig "destruya la infancia de los niños".
Peppa Pig no es el primer personaje ficticio atacado por razones políticas y sociológicas. El pasado febrero los censores chinos fijaron su objetivo en Winnie the Pooh, después de que el oso protagonizara un meme en el que aparecía abrazando un bote de miel junto a la frase "encuentra lo que amas y quédate con ello", en clara referencia al presidente Xi Jinping aferrándose a su cargo.