'Somos osos', del guionista de 'Del revés' Daniel Chong, llega a Boing
Actuales, irreverentes, divertidos y surrealistas. Para niños y para mayores con ganas de esbozar una sonrisa. Así son los protagonistas de Somos osos, la serie de animación que Boing estrena el sábado 28 de noviembre (10.30). Fiel a su estrategia de ofrecer contenidos originales, creados específicamente para los más pequeños de la casa, Boing, el canal infantil de Mediaset España líder durante 2015 entre las televisiones comerciales, refuerza así su catálogo de series Cartoon Network, formado por Hora de aventuras, Historias corrientes, Tito Yayo, El asombroso mundo de Gumball, Clarence y Steven universe.
Somos osos está protagonizada por tres hermanos osos que se esfuerzan por adaptarse al mundo de los humanos y hacer amigos. Los tres protagonistas han logrado crearse más que un hueco en el mundo actual y son de lo más trendy: se han convertido en maestros de los selfies, aunque todavía les queda mucho que aprender sobre los humanos.
Somos osos viene avalada por la trayectoria de su creador, Daniel ChongSomos osos . El artista californiano ha trabajado para Walt Disney Animation Studios, Blue Sky o Illumination Entertainment. En 2014 obtuvo un premio Annie por el guion del primer especial de televisión de Pixar Toy story of terror!Además, ha participado en el guion de la película Del revés, aplaudida en todo el mundo por público y crítica, así como en los títulos de animación Cars 2 y Bolt.
En Somos osos, Daniel Chong es capaz de crear un universo animado en el que conviven el humor y la ternura en situaciones propias del siglo XXI, perfectamente reconocibles por los espectadores.
Pardo es el hermano mayor. Le encanta estar al cargo y proponer planes. Sin embargo, aunque es un líder simpático, carismático y está motivadísimo, sus ideas no siempre son las más brillantes. Lo que le falta de sentido común lo compensa con energía, entusiasmo y confianza en sí mismo. Para Pardo cada día es una oportunidad de vivir nuevas locuras y arrastra con él a sus hermanos osos y... la lían parda.
Panda vive muy intensamente, pero siempre a través de internet o de su teléfono móvil. Cree que es el protagonista de una gran comedia romántica. A menudo se ve arrastrado por los locos planes de Pardo, aunque algunas veces Panda también consigue poner un poco de sentido común en la vida de su hermano mayor.
Polar es un oso de pocas palabras y normalmente sigue a sus hermanos sin más, pero tiene muchos talentos ocultos: es un maestro en montones de disciplinas, desde la cocina hasta las artes marciales pasando por las tareas domésticas. Es algo impredecible y suele encontrar soluciones prácticas la mar de eficaces, aunque a veces actúe de una manera un poco extraña.
Nom-Nom, el koala de internet, es una celebridad de primer orden en una plataforma de vídeos. Cualquier contenido que suba se convierte en un éxito. Internet le ha proporcionado fama, fortuna y varios éxitos literarios. Cada vez que los osos se encuentran con él, el koala se comporta como un cretino, alardeando de su fama y todo lo que ésta implica, haciendo sentir a los hermanos que no son nadie. Nom-Nom solo es así cuando no hay una cámara grabando, así que el mundo entero sigue pensando que es adorable.
Chloe es una niña prodigio: con sólo 12 años está en la universidad. Le gusta tanto estudiar que se lee los libros de todas las asignaturas antes de que empiecen las clases. Aunque está muy centrada en sus estudios, los osos la ven como su mejor amiga humana y su inteligencia la convierte en una gran fuente de sabiduría a la que los osos acuden siempre que tienen preguntas o necesitan ayuda. Ella también recurre a ellos cuando tiene problemas porque aunque es un genio cuando se trata del mundo animal, muchas veces no entiende las relaciones sociales de los humanos.
Charlie es un bigfoot. En su vida cotidiana, lejos de ser una criatura misteriosa y casi mitológica, para los osos es más bien un vecino algo molesto y charlatán que aparece sin avisar, se bebe sus refrescos y asalta la nevera. Es ese tipo que te cuenta todos los cotilleos que oye, pero en realidad no se ha enterado de nada y te lo cuenta todo al revés. A veces es una pesadilla de visita, pero en el fondo es tan majo que los osos no son capaces de enfadarse con él.