El locutor Pepe Domingo Castaño recoge el jueves, 13 de febrero, un nuevo galardón de los muchos que ha recibido durante su extensa carrera,el Premio Joaquín Prat de Radio, que concede la Academia Española de la Radio al mejor animador radiofónico del año. Y lo hace con la vista puesta en sus orígenes, ya que Joaquín Prat fue uno de sus ídolos de juventud, y también mirando hacia el momento de su jubilación.
"Por un lado me apetece seguir en la radio un mundial (de fútbol) más, pero todavía no he tomado la decisión", reconoce el locutor en una entrevista con Europa Press, en la que asegura que lo que le anima es continuar un año más con sus compañeros de Tiempo de juego, el magacín que conduce Paco González. De momento, el periodista tiene contrato con la cadena Cope hasta este verano y asegura que se ha marcado marzo como el "mes límite para tomar una decisión".
Lo que le hace pensar "si merece la pena seguir" es algo ajeno a la radio a la que ha dedicado toda su vida: los nuevos horarios del fútbol. "De dos años a esta parte, el rompecabezas de horario nos ha destrozado los planes", señala el locutor, que apunta cómo les ha obligado a realizar programas de nueve horas, con un partido cada dos horas, tratando de usar el humor pata "mantener el nivel de alegría que necesita un programa".
"La culpa la tienen los clubes", señala el periodista, que afirma que si "se hubieran plantado y se hubieran puesto de acuerdo" para hacer frente a las decisiones del propietario de los derechos y las televisiones no se hubieran cambiado los horarios. "Lo que han conseguido es vaciar los estadios", apunta el periodista, que asegura que "se le cae el alma a los pies al ver los estadios vacíos".
El 13 de febrero recibirá durante una gala organizada en el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón, coincidiendo con la celebración en España del Día Mundial de la Radio, el Premio Joaquín Prat de Radio al mejor animador radifónico del año, un galardón que le hace especial ilusión.
"Cuando era chaval, era mi ídolo. Una de mis grandes ilusiones era trabajar en la cadena SER", reconoce. Por eso no dudó en aprovechar un viaje a Madrid para presentarse en la radio, subir al estudio y decir que quería ver a Joaquín Prat. "Le dije quién era, me escuchó, me entrevistó y aquel ídolo me demostró que era una excelente persona", recuerda.
Desde esos primeros pasos en la radio cuando llegó a Madrid, la radio "ha pegado un estirón muy grande a nivel técnico", pero "no ha mejorado", sino todo lo contrario. "Ahora con un teléfono móvil puedes hacer diez unidades móviles, en eso ha ganado, pero ha perdido guión, en trabajo, en investigación. Ya no se hace guión", señala.
Una forma de hacer radio artesanal, que precisamente es lo que caracteriza su manera de hacer radio: "Darle ritmo a la radio, darle vida, darle incluso a una noticia categoría de espectáculo" y lo mismo con la publicidad, para que "sea un ingrediente más del programa".
Aunque ha dedicado la vida a la radio, Pepe Domingo Castaño también fue cantante, pero siempre lo tuvo "como una segunda ocupación". "Hubo un momento en que tuve que elegir y no tuve la menor duda, elegí muy bien y nunca me he arrepentido. Si no hubiera elegido la radio, igual era un número uno mundial; no vale la pena pensar", bromea.