El decálogo de Jesús Calleja para ser feliz en el extranjero
El aventurero de Cuatro, Jesús Calleja, se ha sumado al empeño del Ministerio de Exteriores para conseguir que los 15 millones de españoles que viajan al extranjero cada año tomen precauciones básicas antes de partir. Para ello, ha presentado, junto al ministro Alfonso Dastis, la campaña Viaja informado, viaja seguro.
Dastis ha resumido esas recomendaciones en cuatro: inscribirse en el registro de viajeros, contratar un seguro médico lo más amplio posible, leer las recomendaciones de viaje que publica el ministerio en su web para cada país y asegurarse de que la documentación necesaria para viajar al país de destino está en regla y en vigor durante el tiempo necesario, además de ponerse las vacunas que sean obligatorias.
Por su parte, Calleja ha añadido unos cuantos consejos de su cosecha: no meterse nunca en ningún conflicto; tratar de entender las diferencias culturales; dejar a un lado los prejuicios, y también las "paranoias"; sumar a las vacunas precauciones básicas en materia de salud; no dar propinas a los niños, en particular en países en desarrollo, y escanear todos los documentos importantes y enviárselos a uno mismo por correo electrónico. A ello, ha sumado la necesidad de dotarse de un teléfono satélite si se va a viajar a zonas sin cobertura móvil y llevar tapones de oídos y antifaz para poder descansar en cualquier sitio.
"Se viaja para ser felices, no tenemos que tener preocupaciones, e información es igual a poder", ha dicho Calleja durante la presentación de la campaña, en un acto en el aeropuerto de Barajas con el locutor de la SER José Antonio Ponseti de maestro de ceremonias.
La campaña de Exteriores se completa con varios vídeos en los que se recuerdan estas recomendaciones básicas y con carteles informativos que se difundirán en aeropuertos y comisarías. En ellos, se hace hincapié en otras precauciones importantes durante los viajes, como llevar medios de pago suficientes -combinando efectivo, cheques y tarjetas-, respetar la legislación y las costumbres locales y no aceptar paquetes de nadie.
También se avisa de que "determinadas prácticas sexuales" pueden ser consideradas delito en algunos países, y de que hay que "cuidar la vestimenta" y tener sensibilidad sobre las creencias religiosas porque "determinadas actitudes pueden ser fuente de malentendidos y situaciones incómodas".
Y se recuerda que la legislación en materia de drogas es "excepcionalmente dura" en algunos países, de manera que "nunca se debe viajar al extranjero llevando ningún tipo de droga, ni siquiera para consumo propio, ya que puede ser considerado como tráfico de drogas".
Las recomendaciones de viaje de Exteriores para cada país están en su página web (www.exteriores.gob.es) y el Ministerio tiene también página en Facebook, canal en Youtube y cuentas en Twitter (@MAECgob) e Instagram (exteriores.maec). También está el servicio "España contigo", en el que colaboran Telefónica y Orange, que permite enviar un SMS a los móviles de los españoles cuando viajan al extranjero informando del número de teléfono de emergencia de la Oficina Consular más cercana.
Dastis ha querido recalcar que las 117 Embajadas y los 89 consulados -en ciudades que no son capitales- se toman "absolutamente en serio" la tarea de atender a los españoles que viajan o que viven en el extranjero y ha remarcado que adoptar una serie de medidas básicas puede asegurar que el viaje sea "gratificante y divertido".
La clave es que las embajadas y consulados tienen competencias limitadas para atender según qué situaciones. Si un español tiene un accidente o sufre una enfermedad en el extranjero, la Embajada o el Consulado pueden hacer gestiones con las autoridades hospitalarias y sanitarias, pero no le pueden garantizar un determinado tratamiento, ni asumir sus costes ni los de la repatriación a España, algo que debe cubrir el seguro médico.
Tampoco pueden garantizar la entrada en un país a un español retenido en la frontera, ya que es competencia de las autoridades locales, ni ofrecer servicios de traducción, guía o asistencia social, gestionar reservas de viaje o alojamiento ni pagar multas o deudas.
Lo mismo pasa si un español en el extranjero necesita asistencia jurídica. En ese caso, debe contratar los servicios de un abogado, o acogerse a la justicia gratuita si el país dispone de ella. El Consulado solo puede ofrecerle una lista de abogados locales en ejercicio, sin recomendar ninguno en particular.
Y si un español comete un acto ilícito, la embajada y el consulado pueden visitarle, hacer gestiones para que le permitan recibir medicamentos y ofrecer ayuda económica en algunos casos, pero no pueden sacarle de la cárcel.