Si hace un par de días Gucci estaba en boca de todo el mundo porque unificará sus colecciones de hombre y mujer en un solo desfile, ahora todo el mundo vuelve a hablar de la casa italiana de moda por un tema muy diferente: la extrema delgadez de una de sus maniquís. En el momento en el que la moda es cada vez menos restrictiva con el peso de las modelos o, al menos, se abre a otras formas con las modelos curvies, todavía hay firmas que siguen apostando no solo por las chicas más estilizadas, sino con delgadez extrema.
O eso es lo que ha considerado la ASA, el organismo encargado de regular los anuncios en las publicaciones en Reino Unido, que ha prohibido una de las campañas de Gucci, que se publicó en la revista Time
Según este organismo, la imagen de la campaña de la firma italiana es "irresponsable" porque la modelo que parece tiene una "delgadez enfermiza".
"Consideramos que su torso y los brazos eran bastante delgados y parecían desproporcionados en comparación con la cabeza y la parte inferior del cuerpo. Además, su pose alarga su torso y acentúa la cintura de modo que parecía ser muy pequeña", dice la denuncia de ASA.
Pero ahí no acaba todo porque también critican el rostro de la modelo: "Su sombría expresión facial y oscuro maquillaje, particularmente alrededor de los ojos, hace que su cara parezca demacrada". Además apostillan que "por estas razones, consideramos que la modelo apoyada en la pared parecía ser una imagen de delgadez poco saludable y, por lo tanto, consideramos que el anuncio es irresponsable".
Gucci ha alegado que la modelo tiene una delgadez "tonificada", que se trataba de un maquillaje natural y que "en ninguna parte de los anuncios se veían los huesos de los modelos".
Esta polémica llega un año después de que a Stella McCartney le llovieran las críticas por elegir a Hi Hye Park, una modelo de menos de 40 kilos, como imagen de una de sus campañas en Instagram.
"Imagen horrible" y "qué pena por ti, Stella. Pensé que diseñabas para las mujeres reales" fueron algunos de los comentarios que escribieron los usuarios de la red social bajo la imagen.
Ante el aluvión de críticas en su perfil, Stella McCartney retiró la imagen y posteriormente pidió disculpas.