La Super Bowl, la gran final del fútbol americano estadounidense, fue vista el año pasado por 111,3 millones de espectadores y poder anunciar un producto ante semejante audiencia tiene un precio elevado: alrededor de 3,8 millones de dólares (unos 2,8 millones de euros) por un spo
Ese es el precio medio que ha alcanzado este año colocar un anuncio en el encuentro disputado el domingo entre los Baltimore Ravens y los San Francisco 49ers en el Superdome de Nueva Orleans, según los testimonios de anunciantes recogidos por el diario The Wall Street Journal.
Los directivos de compañías como Subway, Mercedes-Benz o Pepsi coinciden en que anunciarse en la Super Bowl es caro, pero al final sale rentable debido en parte a la elevada audiencia que tiene el encuentro, uno de los eventos más seguidos por televisión en el mundo, pero también a la atención que los medios de comunicación ponen a los anuncios que se emiten durante este evento.
Tony Pace, responsable de Marketing en Subway, ha cifrado en medio millón de dólares (unos 370.000 euros) la "publicidad gratuita" que la compañía recibió por parte de páginas de noticias y periódicos incluso antes de que comenzara el partido, al dar a conocer el anuncio de la empresa que se iba a emitir en uno de los descansos.
Mientras, Steve Cannon, directivo de Mercedes-Benz, ha calculado en alrededor de 20 millones de dólares (unos 14.800.000 euros) esa "publicidad gratis" de los medios. En los últimos años, las compañías han aumentado su inversión en este tipo de "publicidad" y con frecuencia contratan agencias de comunicación que les ayuden a despertar el interés de los medios por su anuncio o colocan en sus web adelantos del spot para despertar la curiosidad antes de que se emita.
Y es que los anuncios de la Super Bowl no son vistos como un inconveniente para los amantes del fútbol americano. De hecho, según un estudio realizado por Nielsen antes de la emisión de la final, el 91% de los espectadores que tenían previsto ver la Super Bowl afirmaban que también esperaban con ganas ver los anuncios que se emitieran en los descansos. Los anuncios graciosos eran los más esperados (81%), seguidos de los "sentimentales" (25%) y de aquellos que repiten año tras año (26%).
"La encuesta confirma que los consumidores consideran los anuncios como parte del evento y no como un simple complemento", ha señalado el analista de Nielsen James Russo. Así, ya no sólo se comenta lo que sucede en el campo de juego sino que el 18% de los telespectadores afirma que también comparte en las redes sociales sus impresiones sobre los anuncios.
A falta de conocer la cifra de audiencia definitiva, la final ya ha generado un récord en redes sociales, con 24,1 millones de tuits a lo largo de toda la celebración. Una cifra que superó ya en la primera mitad del encuentro a los mensajes enviados el año pasado, según ha informado Twitter en su blog oficial.
La actuación de la cantante Beyoncé, justo antes del encuentro, también fue muy comentada, con 5,5 millones de tuitstuits