El 56,13% de los socios de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha aprobado este jueves el contenido del Informe de Gestión Anual correspondiente a 2012, presentado por su presidente, Antón Reixa, que de esta manera sale reforzado tras un primer año de mandato en el que, a pesar de todo, no ha sido capaz de pacificar una entidad tradicionalmente convulsa. En concreto, el informe recibió el apoyo de 10.944 socios (el 56,13%), el voto en contra de 8.374 socios (el 42,95%), mientras que otros 384 se abstuvieron en la votación (el 0,92%).
Según el citado informe, en 2012 la SGAE repartió 384 millones de euros entre sus socios, en un año en el que también se produjo un descenso del 16,2% en los ingresos comerciales (hasta 268,2 millones de euros), así como un déficit global de 1,8 millones.
La larga tarde transcurrió con normalidad, aunque también con ciertos momentos de tensión en el turno de palabra solicitado por algunos socios para replicar a Reixa. Juan Carmona, Juan Erasmo Mochi y José Miguel Fernández Sastrón fueron algunos de los más beligerantes.
Abrió la reunión la directora general de la SGAE, Natalia Garzón, encargada de presentar los resultados económicos. Tras ella, diversos técnicos de la SGAE tomaron la palabra para explicar a los asistentes cuestiones como la desinversión en la Red Arteria, el sueldo del presidente o cómo se acometió el plan para rescatar 75 millones de euros no identificados para los socios.
En su intervención, Reixa defendió que, desde su llegada, se ha logrado una entidad "más democrática y participativa, reduciendo el poder del presidente", creando comisiones de trabajo y consejos territoriales (el de Madrid ha quedado constituido este mismo jueves).
Así, ha apostado por profundizar en una SGAE "más transparente y cercana a la sociedad". Además, no ha dudado al afirmar que las cuentas de 2012 son "impecables desde el punto de vista técnico, económico y contable".
En esta línea, ha enfatizado su interés en fortalecer la SGAE social, que contará con 600.000 euros en 2013, frente a los 312.000 euros de 2012. También ha recalcado la necesidad de impulsar a la Fundación Autor con sus principios originales, poniendo fin a la política inmobiliaria de la Red Arteria.
Reixa animó también a los presentes a "luchar entre todos para que no se apruebe una Ley de Propiedad Intelectual lesiva para los intereses de los autores", al tiempo que ha hecho un llamamiento para que el trabajo de todos impida que el Gobierno siga adelante con el proyecto.
Por otro lado, acerca de la polémica con los 11 socios que han ganado 25 millones de euros tras registrar 25.000 títulos en diez años gracias a los derechos de emisión de música en televisión, y a los que la SGAE ha abierto diligencias, Reixa ha dicho que se trata de una actividad "fraudulenta e irregular".
"Esta es la Sociedad de los Autores, no es una Sociedad de intermediarios y productores. Con su práctica nos estamos jugando la supervivencia de la entidad. Hay que sacar a estos señores de la entidad, pues no son autores", ha recalcado, para después añadir: "La SGAE es la casa de autores, es como un sindicato, y hay que conseguir que los autores nunca tengan que ceder su autoría a ningún intermediario".
En el turno de palabra participaron una quincena de socios, entre los que estaba Juan Felipe López Márquez, uno de los once implicados en este asunto, y que ha recalcado que las cuentas "son muy malas". "La forma en que se ha intentado resolver este asunto ha sido muy zafia y tendría que haberse lavado dentro de la entidad y no a pecho descubierto", ha denunciado.
El compositor José Miguel Fernández Sastrón, como era de esperar, ha estado "muy duro" con Antón Reixa, según han revelado fuentes presentes en la Asamblea, "recriminándole muy directamente". Según él, las cuentas eran "ilegales", por lo que se ha posicionado en contra abiertamente.
En esta parte de la reunión se han vivido momentos de mucha tensión, con cruces de acusaciones, sobre todo durante las intervenciones de socios como José de Eusebio, Juan Erasmo Mochi o Juan Carmona. También intervinieron, en tono más conciliador, Luis Farnós y Sabino Méndez.
Al cónclave, celebrado durante cinco horas de la tarde de este jueves en el Círculo de Bellas Artes, asistieron un total de 1.148 socios (que aglutinaban 20.788 votos), una cifra sensiblemente superior a la de la Asamblea del pasado año, que contó con la presencia de 661 (con 10.805 votos).