El Congreso ha dado vía libre a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual en la que se recogen medidas contra la piratería, como el bloqueo de webs que hayan incumplido de forma reiterada la ley sin necesidad de volver a requerir autorización judicial e iniciativas para un mayor control de las entidades de gestión de derechos.
El texto ha conseguido el consenso de todos los grupos durante toda su tramitación. De ahí que el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, presente durante el debate, haya destacado la labor de los diputados que han trabajado en este texto en ambas cámaras.
El ministro, que en su intervención ha destacado las bondades de este texto, ha señalado que la cultura ha dado "un ejemplo, una vez más, de concordia" y de que "el debate sereno y la racionalidad da buenos frutos".
Este acuerdo generalizado entre los grupos parlamentarios permite que salga adelante una norma que deja el cierre de páginas webs piratas reincidentes en manos de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, la conocida como comisión Sinde por la ministra Angeles González Sinde, del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Este órgano admnistrativo podrá requerir al operador un segundo bloqueo sin necesidad de volver a acudir a un juez.
También regula la negociación de tarifas entre los usuarios de la propiedad intelectual -radios y televisiones- y entidades de gestión -SGAE, AIE o AGEDI- en caso de desacuerdo entre ambas partes. Según la ley, si no existe consenso, los usuarios deberán pagar, en todo caso, el 100% de la última tarifa acordada o, a falta de un acuerdo anterior, el 50%.
Las entidades de gestión de derechos también se han visto afectadas en esta reforma al cambiar sus estatutos y sus órganos de control interno. Se determina que aquellas que recauden anualmente 100 millones de euros o más deberán nombrar en su organismo de control a un número de terceros independientes igual al número de miembros de la entidad. Además, se establece que el régimen de voto no permitirá que se produzcan concentraciones mayoritarias en poder de un número reducido de miembros.
El debate en el Pleno del Congreso ha estado protagonizado por los discursos de agradecimiento de los grupos. La presidenta de la Comisión de Cultura, la diputada de Ciudadanos Marta Rivera de la Cruz, ha señalado que esta legislatura que termina "no es el mejor ejemplo de parlamentarismo eficiente", pero, a su juicio, de esta definición se salva la comisión que preside, en donde se ha trabajado para acometer iniciativas como ésta.
Desde el PSOE, su portavoz Andrés Torres Mora ha destacado que, en ocasiones, "la falta de información sobre una materia impide que se hagan "regulaciones justas y a tiempo", de ahí que el trabajo en equipo en esta medida haya sido importante.
De "gestión colectiva" también ha hablado el portavoz de Unidos Podemos, Eduardo Maura. "Me parece justo reconocer la dureza del proceso", ha declarado en referencia a la negociación de esta norma en la que, ha señalado, hay puntos con los que no coincide completamente. Sin embargo, ha agradecido a sus homólogos del resto de grupos el trabajo realizado, en una intervención que supone su despedida de la Cámara, ya que no repite en las listas del grupo confederal a las próximas elecciones.
La representante del PP, María José García Pelayo, también mostró su reconocimiento por los diputados que han trabajado en la comisión, aunque ha criticado que los ocho meses del Gobierno de Pedro Sánchez hayan "abocado" a la Cultura a una "legislatura fallida". A su juicio, la comisión "ha hecho su trabajo" pero el Ejecutivo "no ha hecho todo lo que podía" y ha lamentado que tras la disolución de las Cortes, el 5 de marzo, el Estatuto del Artista consensuado en la Cámara se "quede en un cajón".
"Lamento que la portavoz del PP haya roto con su intervención el consenso y el espíritu de trabajo de la Comisión", ha lamentado Guirao, para recriminarle a García-Pelayo que "no era momento para criticar al Gobierno" y que para eso "tiene todos los días".