¿El pasado siempre vuelve? ¿Es posible vivir anclado en él? ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Samanta Villar tratará de dar respuesta a estas preguntas en la segunda entrega de La vida con Samanta.
Samanta Villar dará así a conocer la historia de Carlo Massi, seudónimo de Ruggero Freddi, una estrella del cine para adultos en San Francisco. Lo tenía todo, pero a los 39 años visualizó su futuro y decidió que no le gustaba. Ahora es profesor de Análisis Matemático en la Facultad de Ingeniería Clínica y Biomédica de la Universidad de La Sapienza en Roma.
El pasado de Freddi se ha convertido en noticia nacional en Italia, lo que ha sorprendido al protagonista: "Sabía que tarde o temprano se sabría, pero no esperaba que todo el país estuviera hablando de ello". ¿Cómo ha afectado este hecho a su vida profesional? "El caso de Ruggero nos interesaba mucho porque ha conseguido labrarse una vida convencional a pesar de tener un pasado que no lo es", afirma Samanta Villar.
La siguiente historia llegará nada más pisar Nueva Esperanza, la colonia menonita de La Pampa argentina, en la que es posible viajar a unos siglos atrás. En ella viven 1.400 personas como antaño: sin tecnología, luz eléctrica ni agua corriente. Reniegan del confort y basan su vida en tres preceptos básicos: familia, trabajo y espiritualidad. Samanta Villar se introduce en una sociedad en la que los hombres trabajan en sus talleres y las mujeres se ocupan de la casa y de los hijos. En la cotidianidad de sus hogares es donde se ve la faceta más tradicionalista de la colonia: no se permite ni la electricidad ni internet ni ningún tipo de música. Los niños juegan con piezas de madera o vehículos a pedales y las casas se iluminan con luz de gas. "Tuve la sensación de estar viviendo la vida de mi abuela, a tan solo unas horas de viaje de distancia. En la colonia menonita el tiempo no ha pasado aparentemente", asegura Samanta.
Paco Pil comenzó su carrera como DJ en los 90 por y para la fiesta. Su mayor alegría era hacer mover sin parar a la gente mientras agarraba el micro, retándoles a seguir bailando. En 1994 consiguió el disco de oro con temas que marcaron a toda una generación como Viva la fiesta o Johnny Technoska. Pero la fiesta terminó con la misma rapidez con la que empezó.
20 años después, y gracias a su pasado, se ha embarcado en un proyecto que le vuelve a situar en el panorama musical. Los ruteros de los 90 ahora son padres que han criado a sus hijos con aquella música. Paco Pil regresó por todo lo alto en la gira Love the 90's, que reúne a casi todos aquellos que fueron profetas musicales de la música dance de los 90; entre ellos, Chimo Bayo o 2Unlimited.
La respuesta del público ha sido excepcional y la gira sigue vigente hoy en día por las principales ciudades de España. "Paco Pil y su pareja se vinieron unos días a vivir a mi casa y la casa se llenó de su energía. ¡Tenemos unos vecinos encantadores que aguantaron hasta que montáramos un festival de los 90!", comenta entre risas la reportera.
La vida con Samanta finaliza con la experiencia de la propia periodista: con el coche que marcó sus años en la universidad viaja a lugares significativos de su niñez y su juventud. Vuelve al colegio donde cursó la EGB, en Valencia, donde vivirá momentos muy emotivos y repasa las experiencias de su pasado que le han transformado en la persona que es. "Fue precioso volver al cole, explica la periodista después de su viaje personal al pasado.
En su primera entrega, La vida con Samanta registró un 8,7% de share y 1.341.000 espectadoresLa vida con Samantashare . Fue la tercera opción de la noche y en su franja se impuso en 3 puntos a su inmediato competidor (5,7% y 877.000). Crece hasta el 10,1% de cuota en target comercial, el segundo mejor de su horario, y logra su mejor rendimiento entre los jóvenes de 13-24 años (11,8%) y los espectadores de 25-34 años (12,9%). Por mercados regionales, registra sus marcas más destacadas en Andalucía (9,6%), Cataluña (9%), Euskadi (9,1%), Valencia (8,8%) y Madrid (8,8%).