Pullas mortales despuntan al alba en 'Ven a cenar conmigo: gourmet edition'
LaLa segunda entrega de la cuarta temporada de Ven a cenar conmigo: gourmet edition , paparazzi y colaborador de programas del corazón. Su carácter tosco y directo puede que provoque alguna taquicardia a los asistentes, sobre todo cuando su faceta más polémica y visceral entre en juego.
El reportero gráfico confeccionará un menú internacional que homenajeará todos los lugares a los que ha viajado. Este remix cultural sorprenderá a sus invitados, que descubrirán en una de sus incursiones secretas por las estancias de su casa que Miguel es "muy español y mucho español". En un intento lastimero para ganarse a sus compañeros, contará que piensa dedicar el dinero del premio a una ONG. "Miguel Temprano y su hija", apostillará en privado.
Después de este alarde paternalista, el colaborador más humanitario y solidario de la prensa del corazón dejará de emular los discursos de Mahatma Gandhi y volverá en sí. Listo para el conflicto, recibirá la primera en la frente cuando Ismael Beiro saque a relucir viejas peleas del pasado. El primer ganador de Gran hermano está dispuesto a ajustar cuentas con Temprano ante la atenta mirada del resto de invitados, que degustarán un plato de atún. El fotógrafo intentará no excederse para quedar bien, aunque ya se sabe que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
El final de la velada consistirá en una versión VIP de El juego de la verdad.El juego de la verdad Miguel y los comensales lucirán sombreros mexicanos durante sus confesiones para dar un toque multicultural a sus declaraciones. Con lo que no contaban es que con que este inocente juego se convertiría en un homenaje a la canción Cruz de navajas
Todos y cada uno de los invitados lanzarán pullas veladas en forma de respuestas a las preguntas de sus compañeros. Miguel hará lo posible por resarcirse de las afrentas de Ismael Beiro, aunque el ganador de GH sacará su faceta de concursante de realityreality para esquivar las puñaladas del paparazzi y despacharse a gusto. Su afilada lengua hará trizas al anfitrión, que no perderá la ilusión sabiendo que entre tanta cuchillada, aun brilla su amor por Ivonne…