Las puertas de la casa de GH VIP se abren el jueves 13 de septiembre (22.00) en Telecinco con el estreno de la sexta edición del concurso de telerrealidad, que cuenta con 12 vips confirmados (Mónica Hoyos, Ángel Garó, Aurah Ruiz, Oriana Marzoli, Darek, el Koala, Makoke, Suso, Aramís Fuster, Verdeliss, Asraf Beno e Isa Pantoja). El resto, dos como mínimo, se darán a conocer en el estreno. Y todos ellos, dirigidos por el "tridente" de presentadores de éxito -según los cataloga Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva-: Jorge Javier Vázquez al frente de las galas, Sandra Barneda en el debate y Lara Álvarez ofreciendo la última hora.
En su sexta entrega, el reality de famosos de Telecinco ofrecerá el despliegue digital más amplio de su historia, con una señal 24 horas multicámara en Mitele, la app del concurso y YouTube.
Telemania.es habla con el también presentador de Supervivientes y Sálvame para conocer las últimas novedades de GH VIP 6, sus sensaciones con respecto a los concursantes y cómo está afectando el éxito a su vida personal.
Cuéntenos, ¿cómo ha visto usted el casting? ¿Cuánto tiempo pasa desde que confirman a alguien hasta que usted se entera?
Jorge Javier Vázquez: Tuve una reunión con Zeppelin cuando llegué de vacaciones el 28 de agosto y ahí me enteré de la gran parte del casting y me pareció espectacular.
¿Y cómo vive lo de callarse lo que sabe? Porque claro, habrá gente que le preguntará….
J. J. V.: Me pregunta hasta mi madre, pero yo no digo nada. Y fíjate que sé cosas, pero no las digo porque te entra la paranoia de 'a ver si se lo va a decir a alguien'… (risas) Yo prefiero no saber mucho porque soy bastante proclive a meter la pata.
Como espectador, ¿qué prefiere: Supervivientes (que despidió edición antes de verano con récord de cuota del formato, un 29%) o SupervivientesGran hermano
J. J. V.: Yo quiero los dos. Es que GH VIP es un programa del otoño-invierno. Luego llega la primavera-verano y me encanta Supervivientes porque vemos las vacaciones cerca.
No parece tener problemas para dar caña a algunos concursantes. Por ejemplo, cuando habla de Ángel Garó o Aramís Fuster…
J. J. V.: Hombre, es que a Garó se le puede decir perfectamente a la cara que muy centrado no está (risas). Pero yo creo que es un elogio. Para hacer televisión no tienes que estar centrado. Yo creo que la normalidad es muy rara.
Aun así, aunque les dé caña en plató, que es parte de la gracia, siempre se genera ese sentimiento paternal entre usted y los concursantes, porque es al primero que ven cuando llegan al plató y les entrevista.
J. J. V.: Hombre, es que lo de estar aislados debe ser tremendo. Sobre todo el no saber qué está pasando fuera, qué está diciendo la gente de ti. El otro día lo contaba Makoke con Toñi Moreno (en Viva la vida). Ahora que está de plena actualidad, separándose, yo entiendo que cuando entre a la casa va a tener mucha comedura de tarro porque se va a hablar de ella y ella lo sabe. Y lo malo es que desde dentro no controlas la información.
De todas formas, en GH
J. J. V.: Sí… Es que al final yo creo que al público le da igual que sean más o menos famosos a la hora de votarlos para la expulsión. Lo que les importa es que hayan sido cómplices, que hayan dado juego dentro de la casa, que hayan provocado. En definitiva, que hayan generado algo.
Hemos visto en el blog de Mediaset Que no salga de aquí cómo en el blog de Mediaset Que no salga de aquíGH 5GH
J. J. V.: Me produjo una sensación curiosa porque entendí muchas cosas. Lydia Lozano hizo una paella y se equivocó, y en lugar de echar sal le echó azúcar, y era la única comida que teníamos todos. Y ya nos empezó a joder que hubiese metido la pata. Me acuerdo que estaba con Lorena Galán, una compañera que ahora trabaja detrás de las cámaras, y ya empezamos a criticar. Y empecé a entender el sentido de la convivencia, cómo a veces esos elementos empiezan a distorsionar y a generar alianzas.
Ahora que ha nombrado a Lydia Lozano, era una de las candidatas, ¿no?
J. J. V.: A mí me hubiera gustado que entrara. Yo creo que la asignatura pendiente de Lydia es entrar a un reality.
¿Por qué?
J. J. V.: Ella tiene miedo al qué dirán, a cómo pueda repercutir en su vida familiar, pero yo creo que sería una concursante excelente porque no tiene filtros, y eso me encanta de ella. Sería una concursante muy buena.
Y, a parte de Lydia, ¿hay algún concursante que diga: "Me encantaría verle en GH VIP"
J. J. V.: A cualquiera de Sálvame.
Chelo García Cortés siempre está ahí, pero nunca entra…
J. J. V.: Es muy bonito estar siempre ahí (risas)… Chelo es como la eterna aspirante, pero es bonito. Yo creo que no va a entrar nunca a nada (risas), pero la tenemos ahí siempre pendiente para cualquier programa que aparezca en Mediaset. También es muy bonito ser eso, ¿no? Así como Isabel Sartorius era la eterna novia del rey Felipe, Chelo García Cortés es la eterna aspirante.
Este año existe también el jefe de la casa
J. J. V.: Hay muchas cosas de esta edición que van a impactar respecto a otras, pero tampoco puedo empezar a destripar cosas…
Cuando presenta las galas, ¿hay cosas que se guardan desde dirección o que no le dicen para que usted mismo las vaya descubriendo?
J.J.V.: No, no. Yo creo que es fundamental bajar al plató teniendo toda la información y estando al tanto de lo que ha sucedido. Yo estoy al tanto, me van pasando continuamente resúmenes de lo que va sucediendo dentro de la casa. Pero a última hora siempre pueden suceder cosas. Tanto en Supervivientes como en Gran hermano hay especial tensión el día de antes y el mismo día porque siempre se producen cosas de última hora.
De los concursantes que quedan por confirmar, ¿hay alguna bomba que vaya a dejar helados a los espectadores?
J. J. V.: Alguna sorpresa todavía va a haber. El casting es muy completo este año. Cuando estaba viendo el vídeo de presentación pensaba que era muy gracioso. Fíjate que los tengo muy vistos y que los conozco a cada uno de ellos, pero es que me ha parecido un vídeo que muestra que son personajes que siempre pueden dar un poco más.
¿Qué piensa de las maldiciones de Aramís Fuster?
J. J. V.: Yo creo que lo mejor que te puede pasar es que Aramís te maldiga, porque es una bruja tan averías… (risas). Yo creo que todo le sale mal. No hay más que ver cómo le ha ido en la vida. O, al menos, esta parte de la vida, porque como tiene 800 años o 1.500… (risas). A lo mejor cuando tenía 400 le iba mejor.
¿La ve un perfil de ganadora?
J. J. V.: Si Aramís ganara haría grande a España. Es que convertir a una persona como Aramís en ganadora dice mucho y muy bien de un país (risas).
La han pedido hasta la saciedad y las redes están con ella…
J. J. V.: Hombre, no me extraña. Me parece una maravilla Aramís.
¿Prevé algún romance este año?
J. J. V.: Por ejemplo, ver a Aramís enamorada sería precioso. Estaba pensando en Ángel Garó… (risas). Aramís y el koala es una buena pareja también (risas). Pueden surgir parejas muy bonitas… Suso y Aramís, por ejemplo. Sería maravilloso ver a Suso en manos de una mujer madura. Makoke y Aramís tampoco estaría mal (risas). O… el Koala y Oriana. Me parecen una buena dupla (risas). Darek me lo quedo para mí, para cuando salga (risas).
¿Cuando las audiencias son malas cómo lo lleva?
J.J.V.: Yo creo que te acostumbras a todo. Te acostumbras a una buena audiencia. Por ejemplo, en Supervivientes, que hacíamos un 30% de shareshare, ya te acostumbras a levantarte con tranquilidad. Pero con el otro GH, cuando eran tan malas, también te acostumbras. Si un día haces un 12%, al día siguiente no vas a hacer un 20%.
¿Nos podría decir qué concursante de la edición VIP pasada le decepcionó?
¿Tiene en mente algún ganador?
J. J. V.: No. Cuando empiezas es muy complicado. Es que luego te llevas muchas sorpresas. Luego gente en la que no confías se convierten en personas entrañables para la audiencia.
¿Le ha dado pena no poder hacer Got talent este año?
J. J. V.: Me ha dado pena, pero era muy complicado. Están grabando en Barcelona. Era grabar, venir para la gala a Madrid, volverme a ir… Got talent es una grabación durísima. Hay veces que estás 10 y 11 horas diarias y durante un mes entero solo vives para la grabación del programa.
¿Le gusta que sea Paz Padilla su sustituta?
J. J. V.: Sí. Le envíe un mensaje. Yo ya no tengo nada que ver en quién escojan.
¿Qué ha hecho para estar tan delgado?
J. J. V.: Dieta y deporte.
¿Tiene algún truco o rutina para mantener la energía todo el rato? Por ejemplo, para aguantar una gala de cuatro horas.
J. J. V.: A ver, es que llevo una vida… Cuando estábamos en Supervivientes, que hacía tantas noches a la semana, luego me di cuenta cuando acabé que llevaba una vida que para mucha gente podía parecer muy aburrida. Pero yo estoy muy integrado en mi rutina, que es la disciplina. Como no vengas a trabajar descansado, habiendo dormido tus horas y en buen estado físico, no aguantas. Además, con los años lo vas interiorizando más. Y sí es cierto que yo de vida social tengo cero porque además los domingos tengo teatro (está de gira con el musical Grandes éxitos).
¿Ha dejado de salir ya?
J. J. V.: Sí, he dejado de salir, pero fundamentalmente porque ya me aburre. Tengo 48 años, ya me conozco todos los sitios.
Pero, ¿cree que le merece la pena anteponer todo el trabajo a su vida social?
J. J. V.: Si no tuviera este trabajo, sí tendría más estabilidad social. Si no fuera tan popular, tendría muchisísima más vida social.
O sea, ¿es eso lo que le aburre, que no le dejen disfrutar como cuando era anónimo?
J. J. V.: Sí, yo creo que sí.
¿Le gustaría volver a ser anónimo por unos días?
J. J. V.: Sí. Es que siempre digo que este trabajo tiene mucho de esquizofrénico porque trabajas para que te vea mucha gente. A mí me gusta llevar mi vida normal, me gusta cuando salgo de vacaciones ir a una playa y no estar pendiente de si hay un móvil o no. Al final, lo que echas de menos es conocer a gente en igualdad de condiciones. Ese es el hándicap más importante de esta profesión porque cuando conoces a alguien lo que te gusta es el efecto sorpresa, es decir, que esa persona no conozca nada de ti y tú no conocer nada de la otra persona. En mi caso eso ya es algo que no existe. Y eso sí que me gustaría recuperarlo, pero no sé de qué manera. Lo gracioso es quedar con alguien con el que no os conozcáis los dos. Lo más aburrido es que eres el de la tele. Chico, es que salir en la tele no implica que no puedas tener una vida social, o no quieras acostarte con alguien. Tenemos las mismas necesidades que todos. ¿Acaso si nos pinchan no sangramos?