Lo intentaron... y fracasaron. Y, para colmo, todos les vieron caer a través del televisor. Pero fuertes de espíritu y de moral, no se rinden. Buscan su segunda oportunidad, televisiva y sentimental, y lo hacen en el restaurante donde el amor no entiende de trospidismos, frikis y otros extraños adjetivos. El sábado 20 mayo, a partir de las 22.00, Carlos Sobera rompe con las etiquetas y los prejuicios en Cuatro con un menú especial lleno de rostros conocidos.
El primer tróspido de esta selecta clientela es Víctor, conocido por su paso en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?¿Quién quiere casarse con mi hijo?, que viene a pedirle una nueva oportunidad a Andrea, su inconfundible y elocuente pretendienta en aquella edición. Víctor y Andrea intentaron recorrer un camino común, pero una pequeña infidelidadpequeña hizo que se comieran las perdices por separado. El equipo de First dates intentará que en esta ocasión lleguen al menos a comer el postre juntos.
Isidoro, otro participante de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, también encontró un amor efímero al salir del programa. La candidata para curar sus heridas la noche del sábado es Verónica, una gogó muy directa que viene desde Valencia.
Pedro, el asesor robaescenas (y pretendientes) de Rym en Un príncipe para tres princesas se ha cansado de aconsejar y se ha decidido a buscar el amor. Conocerá a David, un almeriense que intentará cantarle en un rincón del restaurante una melosa versión de Escondidos, el tema de Bisbal y Chenoa en OT. ¿Habrá cobra o mordisco?
El comeback televisivo más esperado llega con una cita... indefinida. Florentino de la Florence, uno de los comentaristas de GH: El debate, regresa a la televisión para salir de dudas. Necesita aclararse y descubrir si le gustan los chicos, las chicas o ambos. Isabel, una participante de I love Escassi, intentará ayudarle.
Pedro, el vampiro de Un príncipe para Corina, cenará con Ani, una chica que conoce Transilvania. Nada puede fallar para que Cupido acierte con su flecha. A no ser que el chef le ponga demasiado ajo a la cena...
Por último, David, el químico cachas del primer ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, también se dejará caer por el restaurante. Cenará con Cristina Pardo, una mujer muy televisiva... aunque nada puesta en temas políticos. David tardará poco en alucinar con las cualidades vocales de su posible futura pareja.