Mitos y propiedades de los aceites de coco y colza, 'En el punto de mira'
El aceite de oliva es uno de los principales ingredientes de la dieta mediterránea, pero ¿cuáles son las verdades y los mitos sobre otros aceites como el de coco, de moda en la actualidad para diferentes usos, o el de colza, tabú en el consumo español? En el punto de mira abordará el 23 de octubre (22.45) en Cuatro esta cuestión en una entrega que también analizará en su segundo reportaje la polémica surgida en torno a las propiedades inmatriculadas de la Iglesia.
El equipo de En el punto de mira ha descubierto que algunos aceites se venden como saludables y distan de serlo. En cambio, otros con mala fama en realidad tienen propiedades beneficiosas para la salud.En el punto de mira
Un ejemplo es el aceite de coco, muy usado actualmente como producto cosmético por sus atributos hidratantes, pero que también se ha colado ya en las cocinas españolas. El reportero Juan Carlos González hablará con consumidores habituales y diversos expertos para conocer si es tan beneficioso como se publicita. De hecho, algunos estudios sostienen que están formado íntegramente por grasas saturadas.
El caso más sonado sobre los aceites lo protagonizó el de colza, que en los años 80 provocó la mayor intoxicación alimentaria de la historia de España a raíz de una partida adulterada. Murieron más de 4.000 personas y 200.000 enfermaron. ¿Ha vuelto a formar parte de la dieta de los españoles? ¿Se han recuperado sus ventas? ¿Qué propiedades y beneficios hacen diferente este aceite?
Por otra parte, la iglesia católica podría estar ganando miles de euros gracias a la explotación de sus propiedades, cuyos beneficios también se destinan al mantenimiento de su patrimonio y a fines sociales o religiosos. Durante la última década, más de 60.000 inmuebles se han inscrito a su nombre. ¿Qué supone esto para la institución? La reportera Verónica Dulanto se desplazará a Valencia, donde la Iglesia atesora 1.500 propiedades, aunque el caso más famoso es el de la mezquita-catedral de Córdoba, también patrimonio de la UNESCO, que recibe más de 1,5 millones de visitas al año.