Combatir y sensibilizar sobre la existencia en nuestra sociedad de la trata de mujeres con fines de explotación sexual, realidad oculta que sufren en el mundo más de dos millones de mujeres y niñas, 14.000 de ellas en nuestro país, donde este negocio mueve al día alrededor de cinco millones de euros. Con este objetivo, Cuatro dedica desde el 25 de mayo la noche de los miércoles a la lucha contra la explotación sexual con el estreno de Esclavas (22.45), Esclavasdocufactual dirigido especialmente a denunciar esta práctica delictiva a través de los testimonios y la recreación de las historias de ocho mujeres que han conseguido ser liberadas, y de un nuevo reportaje de investigación de Infiltrados (23.45), espacio que ha conseguido introducir dos de sus equipos en Rumanía y Paraguay para recabar los testimonios de diferentes víctimas y captar imágenes de algunos de sus verdugos.
El estreno de EsclavasCon la trata no hay trato, Con la trata no hay tratoque arrancó el jueves 19 de mayo vertebrada por la emisión en todos los canales de Mediaset España -excepto Boing- de tres nuevos spots a los que se invita a tomar conciencia de la situación y ofrecer su colaboración para conseguir la liberación de nuevas mujeres y niñas del sometimiento del que están siendo víctimas.
Producido por Mediaset España en colaboración con Verve Media Company España, el programa que Cuatro estrena el 25 de mayo a las 22.45 narra la historia de ocho mujeres que han conseguido escapar del cautiverio al que les sometían las redes de tráfico de personas para su explotación sexual. A partir de sus valientes testimonios, que han servido para recrear fielmente sus casos, el espacio abordará todo el proceso, desde su captación hasta su liberación y posterior reinserción social.
Además de descubrir a sus protagonistas, sus entornos familiares, los engaños que acabaron con ellas secuestradas en España o su lucha por la superviviencia y por su liberación, Esclavas también pondrá especial interés en lanzar mensajes de esperanza: todas sus protagonistas han conseguido superar este infierno.
El espacio cuenta con las intervenciones de José Nieto, inspector jefe de UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales); Rocío Mora, coordinadora de la ONG APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida); Miriam Benterrak, consejera de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género; Beatriz Sánchez, fiscal delegada de Extranjería en Madrid; Vicente Calvo, capitán de la Guardia Civil de la Unidad Técnica Judicial; y Mabel Lozano, directora de documentales sobre trata de mujeres, entre otros expertos, analizarán y ofrecerán sus valoraciones de cada historia desde el punto de vista profesional.
La primera historia que abordará Esclavas en su estreno será la de Marcela, mujer originaria de Brasil que viajó engañada a Europa con una falsa oferta de empleo -cuidar ancianos para poder pagar sus estudios de Derecho- y acabó siendo explotada en diferentes clubes de Portugal y España, situación agravada por las amenazas a su familia y que derivó en graves problemas de salud por culpa del alcohol y la cocaína. Afortunadamente su historia tuvo un final feliz gracias a la ayuda de la ONG APRAMP.
Tras el estreno de Esclavas, Cuatro emite a las 23.45 una nueva entrega de Infiltrados, el programa de reportajes de investigación de la cadena que en esta ocasión ha desplazado a dos de sus equipos hasta Rumanía y Paraguay, dos de las zonas calientes en las que operan las mafias que trafican con seres humanos, para tratar de contactar con estas peligrosas redes.
El reportaje ofrece los testimonios del inspector jefe de la Policía Nacional José Nieto; de la fundadora de Reaching Out, Iana Matei, que trabaja desde 1999 con este tipo de víctimas y ha ayudado desde entonces a más de 470 mujeres; de la fiscal coordinadora de la Unidad contra la Trata de Personas de Paraguay, Teresa Martínez Acosta; periodistas especializados; y de varias víctimas. El programa también consigue ingresar en una prisión rumana de máxima seguridad para entrevistar a Adrian, un traficante de mujeres y proxeneta; y en una cárcel de mujeres para recabar el testimonio de Daniela, una exprostituta y víctima de la trata que acabó convirtiéndose en traficante.
Por último, el reportaje también descubre la práctica delictiva de las mafias nigerianas, que cruzan África en viajes que pueden durar años y utilizan el vudú para retener a sus víctimas, a través del testimonio de una testigo protegido que consiguió escapar de una red que la obligaba a prostituirse en la Colonia Marconi en Madrid.