La paradoja de los 'paraísos en quiebra', 'En el punto de mira'
Un clima y entorno privilegiados y buenas infraestructuras son los requisitos comunes de cualquier paraíso turístico. España dispone a lo largo de su geografía de numerosos resorts que han traído la prosperidad a las zonas en las que están ubicados. Pero no siempre se trata de negocios florecientes.
El nuevo reportaje de En el punto de mira que Cuatro emite el lunes 8 de enero en prime time (22.45) analizará algunos de estos paraísos en quiebra, como siempre, mostrando la dimensión de la noticia desde todos los ángulos y puntos de vista.
Ubicada en la localidad cacereña de El Gordo y sobre un pantano construido por Franco en los años 50, la de Valdecañas es la única isla artificial de España. Cuenta con villas de lujo, apartamentos, playa privada, hotel, restaurante y campos de golf que a día de hoy continúan en pie, aunque la Justicia considera que son ilegales. Después de sortear numerosos impedimentos y dificultades de acceso, la reportera Marta Losada será la encargada de mostrar quién vive allí y cuál es el régimen por el que se rige esta isla de millonarios.
El reportaje también investigará por qué tanto los ayuntamientos de la zona como la propia Junta de Extremadura dieron los permisos para construir esta urbanización en una zona protegida por la Unión Europea. La Isla de Valdecañas se erige en plena Red Natura 2000, un espacio natural por el que pasan las aves migratorias. Una ecologista denunció la construcción de la isla y la justicia le dio la razón. La denuncia llegó hasta el Tribunal Supremo que ordenó su demolición, pero ¿por qué sigue en pie? Alrededor de la isla se ha generado un intenso debate social: ¿es buena para los extremeños? ¿Genera empleo en las localidades de alrededor? ¿Es sólo un refugio para gente adinerada que no ha traído ningún beneficio económico a la provincia?
En el punto de mira dará voz a todas las partes implicadas: la ecologista que puso la denuncia, los alcaldes de los pueblos colindantes, los vecinos, y también hablará con Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura. Todos intentarán responder a las preguntas claves: ¿cuál es el futuro de la isla? ¿Qué coste tiene para los extremeños su mantenimiento o su demolición?
Aunque el Tribunal Supremo ha ordenado la demolición de esta urbanización de lujo, la operación está pendiente de un último informe encargado a varios científicos del CSIC que trabajan para la Estación Biológica de Doñana. Lo que se está valorando es únicamente el impacto medioambiental que supondría el derribo. Si finalmente se ordena, el coste lo asumirían todos los extremeños: más de 200 millones de euros, la misma cantidad que tiene Extremadura para inversiones en infraestructuras.
La reportera Verónica Dulanto viaja a la isla de Tenerife para analizar la situación de Ten Bel, un complejo turístico que iba a ser referente en toda Europa. La idea surgió del belga Michael Huygens, que se enamoró de la isla y que quiso hacer un refugio de vacaciones para sus compatriotas. Lo llamó Ten-Bel (acrónimo de las palabras Tenerife y Bélgica) y llegó a ser el sueño de su fundador: siete urbanizaciones de apartamentos, un centro comercial, dos hoteles y una discoteca de salsa.
Ten-Bel se convirtió en un paraíso turístico, pero su dueño falleció antes de ver finalizado el proyecto. Sus herederos no quisieron seguir invirtiendo en el proyecto y el complejo pasó a estar en muchas manos: inversores que compraron con el objetivo de hacer negocio y a los que pertenecen las zonas comunes del complejo, 7.000 vecinos canarios que aprovecharon la oportunidad y compraron casas a precios asequibles para convertirlas en su hogar habitual y propietarios belgas que conservaron sus casas.
Con el paso del tiempo los inversores propietarios de las zonas comunes dejaron de invertir y el complejo turístico cayó en el abandono absoluto. La reportera de En el punto de mira recorrerá las zonas más castigadas del complejo convertidas en un foco de delincuencia y en un refugio de okupas, dos situaciones que afectan a la convivencia del resto de propietarios.