Directo, unívoco y beligerante, así ha sido el estilo de comunicación que la asociación Hazte Oír -artífice de campañas tan polémicas como la realizada recientemente contra el colectivo LGTB- ha elegido para darse a conocer de manera masiva. Cuáles son sus objetivos y cómo se financia serán algunas de las cuestiones sobre las que profundiza En el punto de mira que Cuatro emite el lunes 15 de mayo, en horario de En el punto de miraprime time.
Hazte Oír hizo honor a su nombre poniendo en la calle el autobús que lo ha colocado en el foco de la opinión pública. Según su página web, Hazte Oír es una asociación civil de ámbito nacional que "promueve la participación política, la dignidad y los derechos de la persona y de la familia y el valor de la vida desde una perspectiva cristiana", tal y como se autodefine a sí misma.
Después de 15 años de actividad y tras la polémica generada en España, este colectivo ha decidido hacer las Américas y los reporteros Boro Barber y Mireia Llinares investigan por qué ha llevado su autobús hasta Nueva York.
¿Qué pretenden con esta gira americana? Su líder anuncia que estará en Naciones Unidas. ¿Qué hay de cierto? Su adscripción como asociación civil lleva implícitas ciertas ventajas fiscales, pero además el programa investiga sobre quién financia sus campañas y pregunta a Ignacio Arsuaga, su presidente, si recibe financiación desde Estados Unidos.
Entre quienes apoyan el autobús naranja en Nueva York está Brian Brown, el cofundador de National Organitation of Marriage, que recauda unos 11 millones de dólares en su campañas contra el matrimonio gay; y Gregory Mertz, director de Citizen Go en Estados Unidos, mano derecha de Arsuaga y simpatizante de Donald Trump. Citizen Go también es una marca española creada por Ignacio Arsuaga que afirma influir en organismos e instituciones de 50 países. La investigación realizada por En el punto de mira muestra que esta organización ingresa en un año más de dos millones de euros en cuotas de socios y en donativos privados, además de concitar la atención de medios de comunicación norteamericanos.
El segundo tema que aborda la edición de En el punto de mira del 15 de mayo será el de la okupación en lugares de lujo. Cada año se denuncian en España 4.000 usurpaciones de viviendas; muchas de ellas son chalets de lujo con piscina o viviendas en primera línea de playa. ¿Quiénes son los okupas de lujo? Luis Troya y Verónica Dulanto investigan por qué el sur de una isla como Lanzarote ha sido prácticamente okupado y por qué los okupas se han trasladado de las zonas más modestas a la periferia más rica.
La urbanización Las Sabinas, en el sur de Lanzarote, es uno de los destinos favoritos de este tipo de okupación. Lanzarote cuenta con más de una veintena de urbanizaciones ilegales y centenares de imputados por corrupción. Las cámaras del programa recogerán los testimonios de okupas, inquilinos y seguridad y mostrarán que muchas de estas viviendas de lujo pertenecen a inmobiliarias en quiebra pendientes de concursos de acreedores.
Los okupas de lujo no solo eligen la playa como destino, también okupan chalets en la Sierra de Madrid y en zonas tan ricas como Pozuelo de Alarcón, donde una casa de un millón de euros está habitada por unos veteranos especialistas de la okupación que llevan 15 años realizando esta actividad ilegal gracias a la lentitud de la Justicia y a los vacíos de la legislación en materia de vivienda.