Hoy por hoy, aprobar una oposición es acceder a un puesto de trabajo en propiedad, un privilegio que exige superar distintas pruebas que requieren años de esfuerzo y preparación. En teoría. En la práctica, algunos de esos funcionarios han conseguido su plaza burlando los controles legales. Así comienza la edición de En el punto de mira que Cuatro emite el lunes 4 de junio a las 22.40.
¿Se pueden amañar unas oposiciones? Los reporteros Pablo de Miguel y María Miñana viajarán a Córdoba y Sevilla en busca de respuestas sobre dos casos concretos: unos bomberos que han conseguido, presuntamente, una plaza fija porque conocían las preguntas de antemano; y el de 37 policías que habrían conseguido plaza por la intercesión de sus familiares.
Las oposiciones al cuerpo de bomberos requieren superar un examen teórico, un psicotécnico y unas pruebas físicas muy duras. El tiempo medio de preparación puede alcanzar los ocho años. En Córdoba, unos 40 bomberos pudieron presuntamente aprobar sin estudiar y sin esfuerzo, ya que conocían los tests psicotécnicos que entraban y les rebajaron la dificultad de las pruebas físicas. En el punto de mira lograrán contactar con algunos de los bomberos que han sido cómplices y víctimas de este amaño, con el testimonio de un afectado que revelará el modus operandi de esta trama. El programa exigirá responsabilidades, un asunto que ya se encuentra en manos de los tribunales.
Los bomberos no son el único cuerpo de funcionarios bajo sospecha. En Sevilla, un juez investiga a 37 policías locales que aprobaron las oposiciones presuntamente con amaños. Todos son sobrinos, hermanos o tienen algún parentesco con miembros del cuerpo. El programa ofrecerá las primeras declaraciones en un medio de comunicación del que, según la Fiscalía, es el máximo responsable de estas pruebas supuestamente amañadas. Fue presidente del tribunal de las oposiciones y antiguo jefe de la policía, cargos de los que ya está apartado.