El 95% de las mercancías se transporta por carretera. En las redes viarias que conectan las principales ciudades europeas se producen la mayoría de robos de camiones, un negocio que supone unas pérdidas de 8.000 millones de euros al año en la Unión Europea. En el punto de mira investiga, en su edición del lunes 5 de junio en Cuatro (22.40), cómo se roba, cuánto dinero se mueve tras estos delitos y dónde se acaban vendiendo los objetos robados.
Uno de cada tres camioneros ha sufrido alguna vez el robo de su mercancía, pérdidas que, según la Unión Europea, alcanzan los 8.000 millones de euros al año. Los reporteros Luis Troya y Marta Losada recorren Madrid, Zaragoza y Granada, las zonas más temidas por estos profesionales, para investigar quiénes son los verdaderos ladrones de camiones.
El programa ofrecerá imágenes grabadas desde el aire, donde los espectadores podrán ver cómo roban en marcha la mercancía de los camiones con el llamado método surfero, el principal modus operandi, junto a los loneros y troyanos. Alimentos, ropa, productos variados de empresas del servicio de paquetería, electrónica, alcohol y cosmética son los productos más buscados, ya que son los que mejor salida tienen en el mercado negro.
Andalucía es una de las comunidades que más robos sufre. Allí, el programa mostrará el testimonio de los responsables de una empresa de alimentación que ha sufrido de manera reiterada el robo de sus productos en los camiones. Para la Guardia Civil, Pinos Puente (Granada) es el epicentro del robo de camiones. Las cámaras de En el punto de mira llegarán al barrio de Las Cuevas, localidad donde la Benemérita tiene localizada a una supuesta banda especialista en robo de camiones.
Los reporteros también viajan a otro pueblo cercano a Granada para comprobar dónde se vende la mercancía que llega incluso a algunos supermercados. Por su parte, los camioneros se enfrentan a criminales más violentos, por lo que demandan condiciones de trabajo más seguras.
En el punto de mira indagará también, en el segundo reportaje de la noche, en las ondas electromagnéticas y su impacto sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado, tras años de investigaciones, que los actuales niveles de exposición no son perjudiciales, pero el miedo en la sociedad española a que estas ondas sean dañinas reparte miles de euros a empresas y fundaciones que venden productos para una supuesta protección.
Aparentemente la electrosensibilidad no es una enfermedad, pero la comunidad médica está dividida. Los reporteros del programa recogerán testimonios de afectados por la sensibilidad electromagnética, médicos, científicos y abogados, para investigar qué hay de cierto en la alergia a las ondas.