Una familia con 'Espíritu salvaje' para el 'prime time' de Cuatro
Tienen siete y 13 años y, a pesar de su corta edad, cuentan con un amplio bagaje como aventureros: han dado la vuelta al mundo junto a sus padres, han visto de cerca desconocidas especies animales, han acampado en pleno desierto y han cenado bajo las estrellas en medio de la sabana. Amaia y Unai, junto a sus padres, Andoni y Meritxell, forman la familia protagonista de Espíritu salvaje, docu-reality que Cuatro estrena próximamente en prime time.
Este formato, que la cadena produce con la colaboración de Big Bang Media y Noski Productions, muestra la experiencia vital de los Canela-Margarit, una atípica familia de corazón nómada que ha hecho de la aventura y la naturaleza el motor que mueve sus vidas, y ha convertido una de sus grandes pasiones -viajar- en la mejor forma de compartir circunstancias excepcionales y aprender sobre el terreno.
Ahora, las cámaras de Cuatro han querido acompañarles en una apasionante aventura alrededor del mundo en busca de animales amenazados o en peligro de extinción para que el padre, un prestigioso fotógrafo medioambiental, consiga la foto soñada.
Para la familia protagonista de Espíritu salvaje, vivir en plena naturaleza es toda una aventura que compartirán en Cuatro. Los espectadores no sólo contemplarán increíbles parajes y asombrosas especies animales, sino que también descubrirán cómo se relacionan los protagonistas con la población autóctona de los lugares que visitan, su emoción ante cada nuevo hallazgo y sus pequeñas decepciones.
Andoni Canela es un fotógrafo especializado en periodismo ambiental. Licenciado en Ciencias de la Información (UAB, Barcelona), diplomado en Fotografía en el London College of Printing y Premio Godó de Fotoperiodismo en 2007, ha publicado una docena de libros sobre fauna salvaje. Además, ha dirigido la cinta documental El viaje de Unai, candidata a Mejor Película Documental de los Premios Goya 2016.
Andoni disfruta como un niño cuando está en plena naturaleza. Es divertido, bromista e ingenioso. Según Unai, "es un papá genial, menos cuando le da por poner problemas de mates. Hace fotos como nadie y unos huevos fritos excelentes".
Meritxell Margarit es licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha publicado más de 80 títulos, principalmente dirigidos al público infantil y juvenil. En su obra se incluyen cuentos, guiones de cómic, guías de viaje y textos divulgativos. En la actualidad, dirige varios clubs de lectura infantil y juvenil y trabaja como creativa y autora de proyectos educativos dirigidos a este público. Es la guionista de El viaje de Unai, y también la autora del proyecto educativo de la película, destinado a escuelas e institutos.
Meritxell, la más paciente de toda la familia, tiene un gran interés por conocer la gente, la historia y las curiosidades de todos los lugares que visitan. Narra como nadie los cuentos que se inventa durante su viaje.
Unai es el guía de esta extraordinaria aventura. Con gran entusiasmo ante cada descubrimiento, revelará a la cámara características y curiosidades de cada especie animal mientras descubre lugares remotos y hermosos, rincones inhóspitos y un planeta con graves problemas medioambientales. A través de sus ojos, los espectadores vivirán sus primeras experiencias, su emoción y también sus desilusiones.
En este viaje, y como único entretenimiento, los hermanos tan sólo contarán con su inseparable ukelele, con el que cantan e inventan canciones, una tablet para dibujar y algún muñeco, por lo que tendrán que agudizar su ingenio e imaginación para pasar sus ratos de ocio. No siempre será fácil vivir la aventura: Unai y Amaia tendrán que aprender a tener paciencia. De la mano de su padre deberán esperar, a veces durante horas, el momento preciso para la foto perfecta.
Unai participó en la grabación de Espíritu salvaje cuando tenía 12 años. En enero de 2017 ha cumplido 13 y acaba de terminar primero de ESO. Explorador, independiente, atrevido y amigo de todo el mundo, cuenta con una excelente capacidad de comunicación y empatía y una energía desbordante que le hace correr sin parar. Le gusta dibujar y practicar piragüismo. Tiene un grupo de rockcon sus amigos y compone canciones en inglés para poner banda sonora a su día a día.
Durante la grabación del programa, Amaia tenía entre cinco y seis años. Celebró su sexto cumpleaños en Groenlandia, uno de los destinos de Espíritu salvaje. En junio de 2017 ha cumplido los siete y acaba de terminar primero de Educación Primaria. Le encanta practicar ballet clásico y escalada. Es una gran lectora, adora las comidas exóticas y vestirse con su propio estilo, si puede ser con algo de color rosa. Tiene las ideas claras y es muy valiente, capaz de adaptarse a cualquier situación y de dormir en cualquier sitio.
Con una espectacular fotografía y un estilo narrativo lleno de entusiasmo, Espíritu salvaje mostrará cómo conciliar el objetivo del viaje -la búsqueda de especies en vías de extinción- con las rutinas propias de una familia cuyo hogar se traslada durante una temporada a la selva, el desierto o la montaña. Comprar provisiones para pasar varios días en medio de un parque natural; cocinar en singulares circunstancias e instalar su campamento; hacer los deberes o jugar cuando no hay niños ni juguetes en cientos de kilómetros a la redonda, formarán parte de la aventura tanto como la propia expedición.
Éstas son las etapas:
Namibia. En busca de los rinocerontes. El rinoceronte blanco y el rinoceronte negro son dos de las especies más amenazadas de extinción en el mundo. La familia viajará al desierto de Damaraland y a las sabanas de Etosha, en Namibia. El programa mostrará la emoción de Unai que, tras un largo viaje y casi sin descansar, espera de noche junto a su padre a que aparezcan animales en una pequeña charca para saciar su sed. Estar a pocos metros de más de 30 elefantes es lo mejor del día para él, que esperará el tiempo que haga falta para fotografiar al casi extinto rinoceronte blanco.
Es el primer destino del programa, que pone rumbo al Parque Nacional de Etosha. La imponente sabana africana será la protagonista de la primera entrega del programa. Tras tres horas de escala en Sudáfrica, la familia pone rumbo al Parque nacional Etosha (Namibia) en busca del rinoceronte africano, animal perseguido por los cazadores furtivos a causa de sus valiosos cuernos, a los que se atribuyen erróneamente propiedades curativas. Estos animales son muy rápidos a pesar de medir 1,70 metros y pesar igual que un pequeño camión.
En el campamento, Unai está encantado al descubrir que van a dormir en unas tiendas de campaña habilitadas sobre el todoterreno en el que se desplazan para que leones o hienas no puedan atacarles. El campamento está en un lugar alejado de cualquier población y sin más compañía que las molestas moscas, así que la familia debe proveerse de víveres suficientes para pasar unos cuantos días aislados. En el parque deben cumplir con unas reglas muy estrictas, como no conducir de noche y cumplir el horario de entrada al recinto del campamento. Con la observación de los animales se les hace de noche y llegan tarde, así que Andoni tendrá que usar sus mejores artes para convencer a los guardas y no quedarse a dormir fuera.
Una nueva jornada de paciente búsqueda dará sus frutos cuando de repente una manada de unos 30 elefantes se ponga a tiro del objetivo de Andoni. Unai está deslumbrado por las elegantes jirafas, los veloces caracales y los majestuosos leones, pero el rinoceronte se hace esperar. De camino a Damaraland, harán una parada para comprar agua, pero no queda ni una gota, tan solo refrescos y cervezas. Allí, reciben la ayuda de unos rastreadores, quienes, provistos de armas para ahuyentar a los furtivos, les ayudarán a buscar al rinoceronte. "Esto no es broma, Unai", le dice Andoni a su hijo. La tensión se deja notar en todo el grupo, que sigue en busca de su objetivo extremando todas las precauciones, hasta que descubren un rinoceronte con su cría y pueden hacer la ansiada foto del magnífico ejemplar.
Australia. El wallaby En busca de una de las especies de marsupial más elegantes y también más amenazadas: el wallaby de las rocas de patas amarillas. Destino: el sur de Australia y el Parque Nacional Flinder Rangers. Tras días viajando por las inmensas llanuras australianas y acampando en zonas salvajes, los Canela-Margarit convivirán con una familia de granjeros que viven aislados y cuyos niños se educan a través de Internet, ya que la distancia entre los núcleos de población supera las ocho horas en todoterreno. En esta ocasión será Amaia la primera en ver al animal buscado, lo que creará un poco de frustración en Unai.
India. El temido tigre de Bengala. La familia se traslada hasta las junglas del interior de la India buscando al tigre de Bengala. Tener a pocos metros al majestuoso felino y verle cazar es lo más emocionante de este viaje al corazón de la península del Indostán, donde por unos días se sentirán como auténticos aventureros al más puro estilo de Indiana Jones. Durante su viaje, Unai, Amaia y sus padres conocerán el testimonio de un guardaparque que pudo escapar del ataque de uno de estos ejemplares.
Groenlandia. El buey almizclero. En Groenlandia, en la tundra del Círculo Polar Ártico, la familia irá en busca de los bueyes almizcleros. Un pequeño esguince no será obstáculo para Unai, que buscará las mil y una maneras (canoa incluida) para acompañar a su familia al famoso glaciar Russell. Ya recuperado, conseguirá seguir al galope, junto a su padre, a una manada de bueyes almizcleros en la tundra del Círculo Polar Ártico, donde llegarán a la gran masa de hielo seco que forma el casquete polar.
España. El quebrantahuesos. Las altas montañas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Pirineo catalán son el hábitat del quebrantahuesos, un tipo de buitre. En su afán por descubrir antes que nadie al quebrantahuesos volando en altura, y en una excursión familiar, Unai se despista y camina más rápido que el resto hasta que pierde de vista a su familia. El niño entenderá el valor de seguir las normas básicas de la montaña, que establecen que hay que tener contacto visual con el grupo al que te has adelantado. Serán momentos de incertidumbre para la familia, aunque la experiencia del pequeño jugará a su favor.
México. Las tortugas marinas. En busca de las tortugas bobas, verde y carey en el Caribe mexicano, Andoni, Meritxell y sus hijos llegan al banco Chinchorro, una barrera de arrecifes conocida como la Galápagos del Caribe. En México, los espectadores serán testigos de la emoción y nerviosismo del bautismo de buceo de Unai. Ver desovar de noche a una tortuga caguama (tortuga gigante en peligro de extinción) en las playas de Tulum será otra de las experiencias que jamás olvidará. Para el niño es lo más parecido a ver dinosaurios.
Canadá y Alaska. El oso grizzly. Las montañas de la Columbia Británica y la costa del Pacífico de Alaska recibirán a los protagonistas de Espíritu salvaje, que en esta ocasión buscarán al oso negro y al oso grizzly, al que finalmente verán atrapando salmones en una estampa difícil de olvidar. Convivir con una familia en una barcaza en medio de un lago de Canadá ayudará a Unai a agudizar la vista y descubrir a Blondie, una osa a la que su padre fotografió hace diez años y a la que Andoni sueña con volver a ver.
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carey en el Caribe mexicano,Andoni,
Meritxell y sus hijos llegan albanco
Chinchorro, conocido como ‘laGalápagos
del Caribe’. En México losespectadores
serán testigos de la emoción y
nerviosismo del bautismo de buceo de
Unai. Ver desovar de noche a una
tortugacaguama (tortugagigante en
peligro de extinción) en las playas de
Tulumserá otra de las experiencias
quejamás olvidará. Parael niño es lo
más parecido a ver dinosaurios.
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