'La guerra del taxi', 'En el punto de mira'
Desde todos los ángulos, desde todos los puntos de vista, con un equipo de reporteros capaces de llegar al fondo de la noticia y con un importante despliegue de recursos técnicos. Estas son las señas de identidad de En el punto de mira, el programa de reportajes de Cuatro cuya tercera temporada vuelve a la cadena el 21 de marzo, a partir de las 22.40.
Como en las anteriores entregas, el espacio regresa avalado por el trabajo de investigación de un equipo de de reporteros que analizan los temas que más interés suscitan en la sociedad.
En la primera edición de En el punto de mira, Luis Troya y Marta Losada abordarán la guerra del taxi,guerra del taxi un negocio cuya rentabilidad está en peligro por la entrada de nuevos operadores; mientras que Boro Barber registrará la actividad de algunos dentistas impostores, que, sin la titulación necesaria, ejercen de manera fraudulenta, a veces pese a haber sido denunciados.
Las grandes ciudades españolas están siendo testigo de la guerra abierta entre taxistas y las nuevas plataformas on line Las cámaras de En el punto de mira graban algunos de estos altercados en los que cada uno trata de defender un negocio que mueve muchos millones al año.
La llegada de las nuevas plataformas en internet ha provocado la guerra en el sector. Aunque se mueven millones de euros, la llegada de esta nueva oferta hace que no haya negocio para todos. España es el país de Europa junto con Grecia con más taxis por habitante; más de tres por cada 1.000 ciudadanos, datos que reflejan la dificultad de compartir el negocio con otros competidores.
Las cámaras del programa son testigos de las agresiones, enfrentamientos e intimidaciones que ocurren con frecuencia
en este sector en las principales ciudades de nuestro país. Los taxistas de toda la vida se quejan de que estas
nuevas empresas ejercen competencia desleal. Aseguran que las licencias gracias a las cuales operan son mucho más baratas que las que tuvieron que comprar ellos en su momento.
La tensión ha llegado a tal punto que una asociación de taxistas llamada Grupo Élite patrulla las calles en busca de conductores de las empresas que consideran intrusas y que, según denuncian, incumplen ciertas normas. Los llaman cucarachas por
su característico color negro. Tienen prohibido usar los carriles bus-taxi, las paradas de taxi y captar por la ciudad clientes que no hayan contratado previamente el servicio a través de la aplicación. La guerra está servida cuando incumplen alguna de estas
normas.
Los reporteros Luis Troya y Marta Losada salen a grabar e investigar que ocurre en ciudades como Barcelona, Madrid o Sevilla, donde presencian cómo en ocasiones es necesaria la presencia policial debido a enfrentamientos entre taxistas y conductores privados.
En el punto de mira alerta también sobre posibles irregularidades en la gestión de las carísimas licencias que los ayuntamientos conceden a los taxistas. Una licencia de taxi oficial puede llegar a costar 200.000 euros, son concesiones vitalicias. Cuando un
taxista se jubila puede ser heredada por sus hijos, vendidas con el permiso del Ayuntamiento, o alquiladas a otros conductores por el propio titular. El subarriendo de esta licencia para que la explote una empresa está prohibido, pero los reporteros de En el punto de mira descubrirán que existe una presunta trama de empresas que con el pretexto de asesorar y apoyar al taxista
jubilado realmente estarían explotando sus licencias. Incluso recogen ellos mismos la recaudación, algo fuera de la ley.
Por otra parte, el Colegio de Odontólogos de España asegura que cada año pone una media de 400 denuncias por intrusismo profesional. Las cámaras del programa investigan qué está ocurriendo en el sector. El espacio mostrará imágenes grabadas por detectives privados en las que se ven clínicas dentales que no reúnen ningún tipo de garantía higiénica ni sanitaria.
El reportero Boro Barber sale a la calle para destapar a estos falsos profesionales de la salud bucal. Los tratamientos dentales son caros y algunos pacientes intentan ahorrarse un dinero. Así, buscando la mejor oferta, caen en manos de gente sin formación que
puede poner en peligro su salud.
El espacio viaja hasta Cádiz, donde descubrirá distintos protésicos dentales que están ejerciendo como si fueran dentistas, pese a que un protésico no puede diagnosticar, prescribir tratamientos o atender a pacientes si no es con la autorización previa de un dentista.
A lo largo de sus emisiones En el punto de mira, superando en 0,5 puntos a su competidor (7% y 1.032.000).
Crece hasta el 8,8% en target comercial, imponiéndose igualmente en este parámetro a su principal competidor (8,1%). Por tramos de edad, el programa de reportajes e investigación de Cuatro también logra imponerse a La Sexta en la mayoría de los grupos, anotando sus mejores marcas entre los espectadores jóvenes de 25 a 34 años, entre los que marca un 10,8% de cuota de
pantalla. Entre los menores de 34 años, alcanza un destacado 8,9% de share.
Por territorios, la primera temporada del programa supera su media nacional en Andalucía (8%), Castilla-La Mancha (8,2%), Aragón (8,5%) y Murcia (8%).