El pasado agosto se cumplió una década desde que Natascha Kampusch escapó del zulo de las afueras de Viena (Austria) en el que Wolfgang Priklopil la mantuvo encerrada y sometida a todo tipo de torturas más de ocho años. El caso conmovió a la periodista croata Fani Stipkovic de tal manera que durante años estuvo detrás de la joven para conseguir una entrevista. Se la dio hace un lustro para la televisión de su país y ahora regresa de nuevo a verla con las cámaras de Be Mad, que la ofrece en el programa Sin filtros el 6 de octubre a las 22.30.
"Quería ver cómo se encuentra mentalmente, y emocionalmente. Si está afectada por todo eso", explica Stipkovic, que ha visto cómo "la gente en Austria le grita en la calle, le insulta, han llegado a atacarla... Y son una situaciones muy raras para una víctima que ha estado secuestrada desde los diez años hasta los 18", y que ha llegado a ver publicados vídeos que había grabado su torturador y que un periodista colgó en la Red.
Todo su pasado está en cuestión, cree Stipkovic que porque cobró un millón de euros por sus primeras declaraciones, lo que la dejó expuesta al ojo público y a que circulen bulos como que mató a un hijo que tuvo en cautividad, que no huyó porque no quiso, que era cómplice de una red de pedofilia...
La periodista de Sin filtros se ha encontrado a una "mujer fuerte interiormente", pero "cuando estoy intentando tocar su corazón, llegar un poco más allá, ella se asusta, se molesta". Y lo justifica: "Es una manera de protegerse para no sufrir de nuevo, porque está decepcionada con la gente".
A lo largo de la entrevista que ofrece Be Mad, se van descubriendo "los dos personajes" en los que se desdobló la secuestrada para sobrevivir mentalmente.
Priklopil le llamaba Bibiana, y esa Bibiana es la que fue agredida, violada, maltratada... "Me parece que cuando hay entrevistas, crea un personaje, y por eso parece fría y lo cuenta todo como en una película. Y cuando intento tocar su verdadero personaje, ella se siente asustada y herida". "Le pregunté que si alguien podía llegar a ella, y me respondió que nadie".
Natascha Kampusch está al tanto de todo lo que sucede en España con el caso de Diana Quer, la chica de 18 años desaparecida el pasado mes de agosto en A Coruña. Ve paralelismos inquietantes, como que ella recuperó su libertad el 23 de agosto y la chica madrieña desapareció un día después; o que las madres de ambas han sido cuestionadas e investigadas, que proceden de familias desestructuradas, o que la pista principal con la que trabajaron los investigadores de los dos sucesos fue que las dos habían desaparecido en un vehículo.
"Ella quería mandar un mensaje a la familia de Diana", apunta la periodista. "Y también a la policía y a las autoridades. Piensa que deberían investigar mucho más. Porque en su caso, cree que no investigaron bien en el inicio, y no llegaron hasta su secuestrador, y no hicieron nada. Había muchos errores en la investigación. Ella dice que si a Diana no la han encontrado es porque no se ha hecho suficiente".
¿Y después de todo qué? "Yo creo que ella está haciendo todo lo posible para recuperarse. Y sí que está hablando de muchos temas, está interesada en aprender idiomas, en conocer el horóscopo... Tiene ganas de aprovechar su vida. No se encerró en su casa para siempre", opina la periodista. Que, no obstante, tiene una respuesta clara a la duda de si alguien se puede recuperar de algo así. "Creo que no, nunca, es algo imposible".