Las paradojas de cinco 'Héroes, más allá del deber', en Cuatro
En cada rincón de nuestra geografía, a cualquier hora del día o de la noche, existen personas que dedican su vida a salvar las de los demás. Siempre alerta, listas para cuando se les pueda necesitar.
¿Pero qué precio pagas cuando tu trabajo consiste en entrar en los lugares de los que todo el mundo quiere salir? ¿Qué ocurre cuando estas personas se quitan el uniforme? ¿Quién cuida a quienes nos cuidan?
Cuatro se ha propuesto acompañar a cinco de ellos 24 horas al día, siete días a la semana. Permanece a su lado en situaciones de alto riesgo. Y cuando sus vidas personales se conviertan en una nueva emergencia, también está a su lado.
Los cinco protagonistas del docufactual Héroes, más allá del deber son seres humanos complejos, valerosos, imperfectos. Y "héroes de verdad", apunta Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Mediaset España.
Con el inicio de la temporada 2017-2018, el 6 de septiembre llega a Cuatro(22.45) el docufactual producido por la cadena en colaboración con BoxFish, la productora creada por Edi Walter y Mariano Tomiozzo.
Héroes, más allá del deber ofrecerá al espectador la oportunidad de conocer el día a día de cinco ciudadanos cuyo trabajo consiste en proteger, salvar y cuidar a los demás: un policía local, un bombero, una agente de la Guardia Civil, un médico de Urgencias y un médico del 061.
Cinco héroes anónimos con vidas al límite de la exigencia, con un alto grado de responsabilidad en su trabajo y que arrastran cinco complejas situaciones personales que ponen a prueba su resistencia y su entereza cuando las dificultades de su trabajo se mezclan con las de su vida privada.
Un equipo de grabación les acompañará durante sus turnos de trabajo, en sus guardias nocturnas y en sus salidas de emergencia para contar cómo viven, cómo sienten y cómo reaccionan ante situaciones de riesgo extremo estos profesionales que saben que tienen en sus manos el bienestar, la salud o la seguridad de otras personas.
Ante los ojos de los demás son trabajadores sanitarios o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Debajo de su bata, su chaleco antibalas o su casco son cuatro hombres y una mujer que sufren, pasan miedo, se emocionan y empatizan con quien se cruza en su día a día y que tienen que gestionar todas estas sensaciones en soledad y con su entorno más cercano, intentando en todo momento que les afecten lo mínimo posible.
Héroes, más allá del deber acompañará a estas cinco personas hasta la intimidad de sus casasHéroes, más allá del deber, abriendo las puertas de sus hogares a todos los espectadores. Cada uno de los protagonistas arrastra un conflicto emocional al que tendrá que hacer frente y que irá evolucionando en cada entrega hasta superarlo. Un viaje interior que cambiará para siempre a los héroes y que hará que sus vidas y su manera de entender su profesión no vuelva a ser la misma.
Tras los muros de sus hogares, los espectadores descubrirán sueños rotos y sueños por cumplir, ilusiones, heridas sin cicatrizar, esperanzas y una fuerza de voluntad que les llevará a combatir el dolor ajeno y el propio con el valor y la fuerza de un héroe.
Sus familias, testigos silenciosos en unas profesiones de alto riesgo, también tendrán mucho que contar sobre estos protagonistas, las dificultades que tienen para conciliar trabajo y vida personal y los retos a los que se enfrentan en su faceta más íntima.
Héroes más allá del deber cuenta la historia de:
David Cubillo, madrileño de 42 años, es el jefe de grupo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y trabaja en el parque de Villa de Vallecas. Su unidad es una de las que más salidas efectúa a diario en comparación con la media europea. Cada vez que suena la sirena y se montan en el camión, ponen rumbo a un destino incierto donde aguardan humo, llamas o situaciones de emergencia. En el recuerdo del bombero y de muchos de sus compañeros flota todavía el fantasma del 11-M. Sus vivencias de aquella trágica jornada les marcaron para siempre y a día de hoy les siguen afectando.
"Nuestro trabajo es cuidar de los demás. Esa siempre ha sido mi vocación. La gente concibe a los bomberos como personas que les van a echar una mano, que les van a ayudar. A poquito que hagamos, conseguimos tranquilizarles", relata el bombero.
Cuando termina su turno, en casa le espera una vida que no es sencilla. Casado y con dos hijos, Alba, la mayor, padece una parálisis cerebral y requiere atención permanente, una situación que tienen que compaginar con el cuidado de su hijo menor y con su propia relación de pareja. David Cubillo arrastra consigo la frustración de no poder ofrecer a su hija mejores condiciones de vida y la sensación de no haber dedicado tiempo suficiente a su mujer y su hijo pequeño.
"La responsabilidad de cuidar de Alba en un futuro va a ser de mi hijo Carlos, y eso me genera ansiedad", menciona sobre sus problemas familiares.
Álvaro Chacón es un policía local que se encuentra destinado en La Línea de la Concepción. En la frontera entre dos países y dos continentes que marca la localidad gaditana, cada día que pasa es una lucha para Chacón y sus compañeros de la Unidad de Respuesta Inmediata por combatir la impunidad instalada por las mafias en uno de los barrios más conflictivos de la localidad gaditana. Operaciones rutinarias como controles de tráfico o puntos de identificación suelen terminar en persecuciones, carreras, altercados y momentos de alto riesgo que caminan por el filo de la navaja y pueden desembocar en graves incidentes. Su misión es evitarlo al tiempo que poner a buen recaudo a quienes incumplen la ley.
"Aguardas paciente a que alguien sospechoso haga algo sospechoso, algo que no cuadra. Mientras sucede eso, la tensión que sientes es casi parecida a la que tiene un pescador o un cazador que está esperando a que llegue la presa", comenta sobre sus jornadas de trabajo.
Sin embargo, la verdadera lucha de Álvaro Chacón se vive cada día en casa. Junto a Gema, su mujer, llevan más de una década intentando ser padres, superando juntos duros momentos por culpa de un sueño incumplido. Sin embargo, esa lucha por tener un hijo parece estar cada vez más cerca. Les queda recibir la idoneidad para ser padres adoptivos por parte de las administraciones, la última fase del proceso y la más difícil.
"Ahora mismo solo tengo una ilusión en mi cabeza: ser padre", afirma el policía, que poco después de acabar la grabación del programa vio cómo su compañero de patrulla, Víctor Sánchez, moría atropellado por un compañero.
A sus 33 años, Yohanna Alonso se ha curtido en su trabajo en la Guardia Civil y también en el cuadrilátero de combate, donde se ha proclamado campeona mundial de lucha estilo Muay Thai. Desempeña su labor en León con la fuerza y la disciplina que le dan sus largas horas de entrenamiento y siempre con la tensión de que cualquier tarea cotidiana puede desembocar en algo inesperado y peligroso.
"Desde que era una niña siempre he sentido que quería ayudar a los demás. Es algo que me sale de dentro y que me hace feliz. Ahora lo he conseguido", asegura la agente.
La felicidad de Yohanna Alonso por sus logros en el trabajo y en el ring no consiguen hacerle olvidar el episodio más amargo de su vida: la muerte de su madre, víctima del cáncer. Su recuerdo y su memoria la persiguen a diario, hasta el punto de convertirse en un fantasma del que tendrá que liberarse si quiere proseguir su carrera profesional y deportiva.
"La muerte de mi madre me hizo más dura. Muchas veces pienso que después de ese paso, o de ese trago, ya no puede haber nada que me haga daño", comenta Yohanna Alonso.
Salvador Vacas es médico del 061 y lleva más de tres décadas salvando vidas desde la UVI Móvil. Este cordobés de 54 años es un auténtico experto en responder de manera profesional y certera en situaciones muy intensas y mimar las relaciones humanas que se establecen en esas circunstancias. Escoltado por su equipo en la ambulancia, Salvador se ha enfrentado en su larga carrera a situaciones inverosímiles, aunque todavía a día de hoy se sigue sorprendiendo.
"En el momento que recibes la llamada para una urgencia, la adrenalina se te dispara. El reloj no funciona igual cuando tienes el nivel de alerta y de tensión arriba. Los segundos pasan muy lentos", asegura el médico.
Divorciado tras un matrimonio forzado por interés familiar más que por verdadero amor, Salvador Vacas regresa cada día a una casa vacía donde solo encuentra consuelo a su soledad gracias a su profunda devoción cristiana. Los lazos familiares están rotos después de aquella separación. Castigado con el destierro que impone la tradición calé, Salvador mantiene intacto su orgullo gitano, pero busca una redención que le libere de ese dolor y que solo podría llegar con una nulidad eclesiástica.
"Mi separación matrimonial no fue una opción, fue inevitable. Ese momento fue el más amargo de mi vida porque mi padre, como buen gitano, me desterró", lamenta el médico.
Julio Armas lleva más de 10 años salvando vidas en el hospital Vinalopó de Elche como jefe de grupo del servicio de Urgencias ya que, como él asegura, "la adrenalina de Urgencias es adictiva". Desde que se exilió de Cuba y desarrolló su carrera en España, el médico ha encontrado el lugar perfecto para cumplir su vocación en uno de los escenarios donde la vida y la muerte se cruzan constantemente. De sus decisiones, su rapidez de reflejos y su capacidad de reaccionar ante situaciones límite dependen las vidas de los otros.
Cuando llega a casa, Julio Armas tiene que enfrentarse a la soledad de tener a una familia a más de 6.000 kilómetros de distancia física y a una gran distancia emocional por culpa de su condición sexual. Aceptarse, aprender a quererse y aprender a pedir perdón a quienes hizo daño cuando él era incapaz de amarse a sí mismo son tres enfermedades del alma para las que Julio no ha conseguido curarse.
"Intentamos hacer una vida normal delante de todos. Mostramos nuestra debilidad escondidos", comenta el doctor cubano. "Para que la gente entienda nuestro trabajo, también es importante mostrar nuestras debilidades", añade.
Héroes, más allá del deber es la adaptación española del factual israelí Héroes, más allá del deberfactual Life on duty. En su versión original, los protagonistas eran cuatro héroes. En la adaptación española, además de contar con dos profesionales de la medicina, un bombero y un policía, se ha incorporado a un miembro de la Guardia Civil.
La grabación de Héroes, más allá del deber no hubiera sido posible sin la total colaboración de Bomberos de Madrid, Hospital de Vinalopó, Emergencias de la Junta de Andalucía, Policía Local de La línea de la Concepción y Guardia Civil.
Cada uno de los héroes del programa y su equipo de profesionales estuvieron permanentemente acompañados en sus turnos de trabajo por un equipo de filmación que tuvo que recibir un entrenamiento especial para saber comportarse en cada caso concreto (patrulla policial, intervención de bomberos, zonas de Urgencias....).
Los héroes y su equipo fueron provistos de una unidad autónoma de grabación que se acopló en sus uniformes y que permitió filmar situaciones a las que únicamente ellos podían tener acceso.
La filmación de Héroes, más allá del deber, que se verán condensados en los ocho capítulos que conforman esta primera temporada.