Hasta ahora los cuentos de princesas se desarrollaban entre algodones. Sonido de campanillas, pájaros de poético canto, castillos de ensueño, zapatitos de cristal... Hasta ahora la de las princesas era una vida de color pastel. Pero el cuento ha cambiado. Las princesas han cambiado. Las mujeres han cambiado el cuento. Y serán tres hermosas jóvenes las heroínas de tal revolución, la que se vivirá en la tercera temporada de Un príncipe para..., que ahora se transforma en Un príncipe para tres princesas, el dating show de Cuatro producido por Warner Bros ITVP para la cadena.
El nuevo reino principesco abre sus puertas en Cuatro que el 11 de enero a las 22.30 y viene a cambiar las reglas del juego. Ahora se trata del Reino de las Tres Coronas, un mundo mágico pero muy terrenal en el que los taconazos, los vestidos sexis y los temperamentos volcánicos están a la orden del día. Un reino con tres princesas fuera de lo común –una rubia, romántica y tradicional; una pelirroja, osada y exótica; y una morena, salvaje e imprevisible- con un objetivo común: encontrar al hombre de sus sueños, descubrir el verdadero amor y vivir una experiencia extraordinaria.
Y quién mejor que Luján Argüelles, anfitriona y experta conocedora de las anteriores ediciones, para conducir con igual ligereza y destreza este nuevo cuento en el que todo se multiplica por tres. El Reino de las Tres Coronas será testigo de un cuento de amor a tres bandas, en el que un numeroso grupo de conquistadores hará gala de sus mejores armas de seducción para que las princesas encuentren su amor y puedan escribir un final feliz al más puro estilo siglo XXI.
Cuenta la leyenda que las princesas de cuento viven rodeadas de lujo, en grandes palacios donde pasan sus días esperando al príncipe azul. Ya no. Hoy el cuento ha cambiado y ellas han tenido mucho que ver. En el reino de las tres princesas hay 24 aspirantes a príncipe que las chicas tendrán que repartirse equitativamente, si no quieren que estalle la batalla imperial. Ocho hombres para cada princesa y varias semanas por delante para vivir el cuento.
Por cambiar, la historia se modifica desde el comienzo. Nada más pisar su reino, las princesas descubren que son tres las protagonistas. Creían que eran las únicas, que tendrían a un buen número de pretendientes solo para ellas y que protagonizarían en solitario una posible historia de amor, pasión y encanto sin igual. Pero el reino les depara una primera sorpresa ante la que no todas reaccionarán del mismo modo: tendrán que compartir sus privilegios de princesa entre tres; y, como se sabe, tres son multitud. ¿Sabrán encajar este primer y decisivo cambio? ¿Mantendrán las formas protocolarias de toda princesa instruida o se dejarán llevar por la rabia de saber que, además de compañeras, también tendrán rivales? ¿Cómo vivirá cada una el reparto de los 24 candidatos a príncipe azul?
A lo largo de cada historia las princesas contarán con el apoyo y el consejo de personas de su entorno que les darán su opinión y tratarán de que su elección final sea la más acertada.
Tres mujeres de talante real y muy diferentes entre sí. A su manera cada una ejerce de princesa en sus respectivos reinos: Marta es la perfecta princesa de cuento. Dulce, moderada y con objetivos familiares muy claros, sería la novia ideal para cualquier suegra. Pero la vida da sorpresas, y la de princesa, más. Surgida de un sueño de Las 1.001 noches, aparece Rym, bella, delicada, amante del lujo... y toda una estratega del amor. Como princesa aspirante al título de femme fatale está Yiya. Bellísima y contundente, está llena de contradicciones. Sólo sabe una cosa: ha llegado a este mundo para "destrozar la vida" de los hombres. Así de literal, así de explosiva.
MARTA. 21 años. Rubia y tradicional. Una verdadera princesa de pueblo.
Romántica, religiosa y enormemente tradicional. Así es Marta, una princesa rubia, de rostro encantador y radiante, que vive en un pueblo de Sevilla y se siente muy orgullosa de su origen rural.
Adora las novelas de amor y las películas románticas y se le ilumina el rostro cuando piensa en casarse y en tener hijos. De hecho, ya tiene su boda planificada. Sabe los dos vestidos de novia que va a usar, las canciones que van a sonar y el menú que se va a ofrecer.
Sólo le falta un pequeño detalle: el novio. Busca un príncipe azul de cuento: guapo, elegante, que sepa cortejarla y que le ofrezca todo lo que ella pide.
RYM. 24 años. Pelirroja y exótica. Una princesa de lo más cool.
Seductora, sugerente y singular. De madre marroquí y padre catalán, Rym es un cóctel explosivo que adora el lujo y busca, por encima de todo, la pasión.
Afincada en Marbella (Málaga), Rym se considera una "musulmana cool. Le gustan los hombres muy masculinos y que tengan dinero, porque ella es extremadamente caprichosa.
Su toque de rebeldía y su ligero acento francés le otorgan un encanto especial. Rym asegura que es muy fácil conquistar a un hombre y todos quedan atrapados ante sus encantos.
En el amor hasta ahora no le ha ido mal, pero dice no haber estado nunca verdaderamente enamorada.
YIYA. 27 años. Morena y salvaje. Una princesa indómita e imprevisible-
Yiya es exuberante, rebelde y encierra en sí incontables adjetivos: egocéntrica, extremista, competitiva, intolerante, contradictoria, bipolar... Ella se define como "antitética", tiene teorías para casi todo y una filosofía de vida muy particular. Está convencida de que nunca será la nuera ideal, pero no puede cambiar. Es como es y está encantada de conocerse. Cree que nunca se ha enamorado de verdad y admite tener una enorme capacidad para arruinar, aún sin proponérselo, la vida de la gente. Sobre todo la de los hombres.
Su hombre ideal es camaleónico, loco pero educado, si le lleva la contraria debe hacerlo con argumentos y "tiene que comprender una frase subordinada".
Ser aspirante a príncipe azul no es sencillo. La presión de estar ante una princesa –no digamos si se está ante tres– es muy alta. Requiere de una madera especial, de un porte, un saber controlarse, un saber estar... Pero en esta edición, todo va a más, hasta las sorpresas. Como no podía ser menos, los aspirantes tampoco saben que su amor será sometido al escrutinio de tres exigentes princesas. Las estrategias y los riesgos se triplican. Cualquier movimiento en falso, cualquier comentario inapropiado puede ser fatal. Están dispuestos a todo por conquistar a su princesa, por cortejarla, por seducirla, por hacerla sentir única. Son valerosos, atractivos, singulares y van a darlo todo por conseguir marcharse del brazo de una de las hermosas princesas del reino.
Un navarro de pura cepa que consume con deleite revistas del corazón; un economista que se sabe los 700 nombres de Pokemon; un aventurero al que le encanta cabalgar por la playa desnudo; un cabrero más que Pokemoncool y el estilo tanto propio como ajeno; son algunos de los pretendientes que aspiran a ganarse el corazón de una de las tres princesas.
Un príncipe para tres princesas seguirá contando con Luján Argüelles como anfitriona de lujo. En esta ocasión, tendrá que multiplicarse para atender las cuitas de las princesas en los Tres Reinos, un trabajo arduo que ella asumirá con mucha experiencia y toneladas de buen humor. La periodista será la encargada de introducir las numerosas sorpresas que se dan en esta edición y también será la portadora de las malas nuevas, como el momento-calabaza, y de dar los cambios de rumbo necesarios para preservar las armonía de los Tres Reinos.
24 caballeros ya están dispuestos a demostrar por qué merecen el amor de las princesas. Después de un original speed descarting, las tres doncellas conocerán juntas a sus primeros pretendientes. Entre ellas, complicidad y rivalidad a partes iguales.
Entre ellos, ganas desmesuradas de agradar y de llevarse su princesa al huerto. Entre todos, incertidumbre. La rapidez del descarte y del posterior encuentro juega en su contra.
¿Habrán sabido elegir ellas? ¿Habrán mostrado lo mejor de sí ellos? Los aspirantes harán uso de todos sus encantos y habilidades: serán poetas, serán cantantes, serán bellos y encantadores, alguno será hasta torpe... Como siempre, la realidad impondrá su ley. Algunos han sido los llamados, pero no todos serán los elegidos... O los elegidos por la princesa correcta...
¿Habrá acertado Cupido o habrá baile de príncipes?
El estreno de Un príncipe para tres princesas llega precedido por los buenos datos cosechados por Un príncipe para Corina y Un príncipe para Laura. La cuota media del formato alcanza un 7,5% de share, creciendo hasta el 10,4% de share en target comercial.
El programa es líder absoluto entre los jóvenes de 13 a 24 años con un 17,6% de share y entre el público de 25 a 34 años con una cuota del 16,6%.
Por otra parte, en sus dos temporadas previas el site del programa de Cuatro alcanzó 3,2 millones de navegadores únicos, según datos de Omniture.