Ven a cenar conmigo se traslada hasta la Costa de SolVen a cenar conmigo en su cuarta semana. Cinco anfitriones procedentes de Málaga darán lo mejor de sí para impresionar a rivales y espectadores, y alzarse como mejor cocinillas y llevarse los 3.000 euros, a partir del lunes 9 de octubre, a las 20.30, en Cuatro.
La semana empezará en casa de Estíbaliz, una simpática profesora de inglés. Se define como muy impertinente, y de hecho el nombre que le pondrá a su plato principal es toda una declaración de intenciones: "Me pongo el mundo por montera". Sin embargo, tendrá que armarse de paciencia para conseguir que en su cena reine la armonía y la concordia...
La primera comensal es Nuria, una empresaria y bloguera que poco a poco empieza a tomar status de influencer. A Nuria le gusta hacer las cosas bien, y eso incluye los consejos variados que da en su canal: desde recetas de belleza a trucos de limpieza, lo que haga falta. Su objetivo en el programa está claro: viene a ganar y lo anuncia abiertamente.
Paco es el tercer concursante. Guitarrista profesional, tiene el orgullo de haber tocado con los mejores del mundo del flamenco. En Ven a cenar conmigo demostrará si, además, también se le da bien la ejecución de los platos con los que pretende seducir al resto de concursantes.
Ana, la abogada con los dientes más blancos de toda la ciudad de Málaga, también participará en la competición. Desde el principio, dará muestras de su bondad y simpatía. Y también de su habilidad y gracia para cantar y acompañarse con la guitarra.
Sebastián, Sebas para los amigos, será el encargado de cerrar el concurso. Sebas tiene dos oficios bastante dispares: es, al mismo tiempo, peluquero y pescador. Además, tiene un ego bastante grande, más o menos igual de grande que su franqueza al opinar. Si hay alguien que no tiene filtro, ese es Sebas. Para lo bueno y para lo malo.