Rebelde. Provocador. Especialista en encender la mecha de la controversia y comprobar cómo el debate explota. Son rasgos de la personalidad de Risto Mejide y también del tertuliano Arcadi Espada. El presentador y el politólogo se sientan juntos en Chester... para terminar cada uno por su lado. Después de ocho temporadas, el sofá de las conversaciones asiste al mayor de los desencuentros hasta la fecha. Una charla que terminó en enfado y que Cuatro emitirá el domingo 17 de febrero, a partir de las 21.30, en Chester Scandal, que, a modo de contrapeso, contará con la siempre calmada Olvido Gara, Alaska
Arcadi Espada es periodista y fue uno de los fundadores de Ciudadanos. Crítico con el independentismo y el feminismo, es especialista en polémicas a raíz de sus declaraciones, y en Chester no será menos. "Si el Servicio Público de Salud le ha avisado a usted de que su hijo va a nacer con gravísimas deficiencias que van a suponer para la sociedad un costo que podía haberse evitado, usted evidentemente deberá asumir primero la responsabilidad moral de haber traído en esas condiciones un hijo al mundo. Y luego la responsabilidad económica", será la "barbaridad", en palabras de Risto, que provoque uno de los mayores conflictos en la historia del programa.
Cantante, actriz, colaboradora de televisión y radio... Alaska tiene múltiples facetas, pero destaca por ser un icono del pop español y, en concreto, de La Movida madrileña. Una carrera trazada por la rebeldía y la contracultura. "La mayoría de cosas que he hecho probablemente hoy en día no se podrían hacer. Todos establecemos una especie de censura previa".
Sin embargo, esos límites no van con ella. Por eso Alaska, a pesar de no posicionarse en la derecha política -"hay posturas que nunca han podido o nunca podrían encajar con la mía"-, no duda en tener como uno de sus aliados y amigos a Federico Jiménez Losantos, por quien dará la cara ante Risto. "Yo no sé cuáles son ni tus opiniones ni las de Federico, pero sí tengo la edad suficiente para darme cuenta de que tu visión sobre lo que sea es muy orteguiana. Por eso nunca nos vamos a entender las personas, porque nuestros absolutos son verdades como puños para nosotros, pero no lo son para el de enfrente".