Pasión y nostalgia a partes iguales, en 'Bienvenidos a mi hotel'
En Bienvenidos a mi hotel todo es posible. Bienvenidos a mi hotelDesde encontrar alojamientos picantes donde dar rienda a las fantasías a entornos rurales capaces de retrotraer a los huéspedes hasta los rincones más nostálgicos de su memoria. Algo así sucederá la semana del 22 de octubre en el concurso para pequeños hoteleros de Cuatro (20.30), donde cuatro parejas cargadas de buen rollo y positivismo compartirán vidas totalmente diferentes en cuatro parajes tan idílicos como dispares, desde un complejo en las montañas hasta un hotel pensado para disfrutar en pareja que viene con manual de posturas incluido, pasando por el hotel rural ideal y un alojamiento que gira en torno a los beneficios del agua.
Manuela y Juan Carlos abren Tres Teixos (Lugo) con el tango y la pasión argentina por bandera. Amables, educados y amantes de la vida sencilla, se meterán a todos los rivales en el bolsillo con su carácter y su espectacular propuesta, profesionalizada gracias a sus muchos años de experiencia.
Luis y María también acumulan décadas de hosteleros a sus espaldas, pero sitúan su propuesta en una vertiente más descarada. Su Posada La Leyenda, en Santillana del Mar (Cantabria), está pensada para que sus huéspedes no abandonen la habitación. Incluso cuentan con una cama motorizada que por supuesto será la estrella de su jornada como anfitriones. Su enorme sentido del humor será clave para envolver de risas toda la fogosidad que rodea su propuesta.
En el lado opuesto de la experiencia se sitúan los hermanos Gustavo y Carlos. Son los benjamines del grupo y quizá, según sus compañeros, demasiado jóvenes para gestionar un hotel como La Montaña Mágica, en Asturias, en uno de los enclaves más impresionantes de toda la temporada. Sin embargo, pese a su juventud, sabrán tirar del resorte que mejor funciona en los mayores: la nostalgia. Su hotel fue, años atrás, escenario de un famoso anuncio de televisión a mayor gloria de unos turrones y de Paloma San Basilio, que entusiasmada cantaba Vuelve, a casa vuelve por Navidad.
Por último llegarán Samuel y Paola, jefe y empleada que llevan adelante Kinedomus, en Aranda del Duero (Burgos), un alojamiento dirigido al bienestar y donde la hidroterapia es protagonista. Esta pareja resulta un tanto enigmática ya que Samuel nunca se quita sus gafas de sol aunque en realidad es una persona encantadora, deportista, y muy amena. Durante toda la semana sus compañeros intentarán que surja la pasión entre ellos.