Los Emmy llegan a una celebración redonda: 70 años de los principales premios de la televisión de Estados Unidos... y del mundo. Un momento muy oportuno para repasar algunas de las curiosidades de estos galardones, desde el mismo origen del nombre a los más premiados o solo nominados, así como otras sorpresas que han dejado a lo largo de siete décadas las galas celebradas en Los Ángeles.
El origen del nombre. En la década de 1940, la Academia de Televisión necesitaba un título para su nueva ceremonia. Un miembro sugirió Immy, el nombre de un tubo dentro de cámaras de vídeo que captura imágenes en movimiento. Pero el equipo quería que el título sonara más femenino, para que coincidiera con la figura de mujer de la estatuilla, por lo que lo cambiaron por Emmy.
El veto a la televisión por cable. Las series emitidas en la televisión por cable no pudieron competir en los Emmy hasta finales de los 80, momento hasta el cual tuvieron sus propios galardones, los CableACE. Finalmente los Emmy modificaron sus reglas en 1988, aunque los CableACE continuaron unos años más, celebrando su última ceremonia en 1997.
Nominada durante seis décadas. Durante su carrera de casi 80 años, la actriz Betty White (Las chicas de oro) ha acumulado un total de 21 nominaciones a los Emmy durante seis décadas, ganando en cuatro de ellas: 1970, 1980, 1990 y 2010. Su triunfo más reciente fue en 2010, gracias a su aparición como presentadora en Saturday night live, convirtiéndose en la ganadora más longeva, a los 88 años.
Pagar por el premio. Algunos ganadores tienen que pagar para llevarse a casa su estatuilla. Debido a que cada trofeo cuesta aproximadamente 400 dólares, la Academia de Televisión cobra tarifas adicionales si ciertos ganadores, por ejemplo equipos, quieren llevarse varias estatuillas.
Y el Emmy es... para Jackie Kennedy. La viuda de JFK es la única primera dama norteamericana en poseer una estatuilla. Kennedy se hizo con el Premio Trustees, un reconocimiento honorífico por sus "logros inusuales o duraderos en las artes y las ciencias de la televisión".
Mayor número de nominaciones. Este honor lo ostenta el productor Lorne Michaels, gracias sobre todo por ser el creador de Saturday night live. El número de nominaciones en su haber alcanza la cifra de 78 candidaturas, superando las 75 de Shiela Nevins.
La mayor injusticia. La serie de HBO The wire es considerada por algunos expertos la mejor serie de la historia de la televisión y, sin embargo, no se llevó ninguna estatuilla. De hecho, la ficción solo estuvo nominada en dos ocasiones, y ninguna de las dos candidaturas fue como Mejor Serie Dramática.
El primer Emmy fue para un títere. Así fue, más o menos. La primera estatuilla que se entregó allá por 1949 fue para la ventrílocua Shirley Dinsdale, galardonada por ser "la personalidad más destacada de la televisión" gracias a los muñecos que protagonizaban su programa de variedades.
La voltereta de Alan Alda. Con esa acrobacia celebró el actor, director y escritor el Emmy que ganó a mejor guión en 1979 por M*A*S*H. No era su primer premio en estas ceremonias, pero si que fue el que más ilusión le hizo. También es el único en ganar un Emmy al mejor actor, director y guionista.
Obsesionados por cumplir el horario. Es la definición que se ganó el presentador Conan O'Brien cuando decidió encarcelar a Bob Newhart en una cápsula para que el horario de los Emmy cumpliera el tiempo establecido. Newhart tenía oxígeno para tres horas, lo mismo que debía durar el espectáculo, y no se le liberaría hasta que éste acabara.
Los límites del humor. La gala de 1983 es recordada por sus presentadores, Joan Rivers y Eddie Murphy, que ofrecieron una de las ceremonias más criticadas, plagada de insultos e irreverencias.
El discurso más corto. Lo dio la actriz Merritt Wever en 2013, cuando recibió el premio a mejor actriz secundaria por su papel en Nurse Jackie. Un discurso que constó tan solo de 11 palabras: "Os lo agradezco. Os lo agradezco mucho. Tengo que irme. Adiós".
La inspiración detrás de la estatuilla. El fundador del Premio Emmy, Syd Cassyd, rechazó 47 propuestas de diseño para la estatuilla hasta que se decidió por el modelo actual, de Louis McManus, un ingeniero de televisión y creador del diseño, que había modelado la figura basándose en su esposa.
Pagar por ser nominado. Las cadenas de televisión gastan mucho dinero simplemente para una nominación. Se estima que cada una paga entre 150.000 y 500.000 dólares, cubriendo los honorarios de la Academia de Televisión y los costes de producción y distribución de DVD.
Cinco horas para hacer una estatuilla. Los empleados de R.S. Owens, una tienda de fabricación con sede en Chicago, dedican cinco horas y media modelando y cubriendo cada estatuilla de cobre, níquel, plata y oro. Al final del día, las estatuillas pesan casi tres kilos cada una.
Categorías inusuales. Las categorías de Mejor actor principal y Serie dramática suenan muy claras, pero no siempre han sido así. En el pasado los Emmy probaron con nombres como "Mejor Interpretación Continua en una Serie por un Comediante, Cantante, Presentador, Narrador, Panelista o Cualquier Persona que se interpreta a sí mismo".
Intento de robo frustrado. En 1985, la actriz Betty Thomas ganó como Actriz Secundaria en una Serie dramática por Canción triste de Hill Street, pero un misterioso hombre apareció en el escenario y aceptó el Emmy antes de que ella lo hiciera. El bromista era Barry Bremen, apodado El gran impostor, que había hecho bromas similares en otros grandes eventos como la Super Bowl. Lejos de llevarse el galardón, lo que consiguió fue una multa de 175 dólares.
Un juez como presentador. La 3 ª edición de los premios, celebrada en 1951, tuvo un presentador inusual: Earl Warren, el gobernador de California en ese momento, que también fue presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Premios a los mejores mandos de la videoconsola. Los mandos DualShock Analog original de Sony y NES / Famicom de Nintendo fueron premiados en 2007 en la categoría de Tecnología e Ingeniería, que reconocen los logros en la materia para televisión.
Emmy al sistema 1st & Ten. 1st & Ten es un sistema informático aplicado a la emisión de fútbol que añade elementos gráficos en el campo de juego. Esta tecnología, que apareció en 1998, se llevó dos Emmy ese mismo año.