Sofía Vergara ('Modern family'), mujer 'objeto' de la gala
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Jimmy Kimmel ('Jimmy Kimmel Live') y Woody Harrelson ('True detective')
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Claire Danes, 'Homeland'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Kaley Cuoco, 'The big bang theory'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Halle Berry, 'Exant'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Kelly Osbourne
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Debra Messing
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Sarah Paulson
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.January Jones, 'Mad men'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Melisa McCarthy, 'Mike & Molly'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.Keke Palmer, 'Masters of sex'
La ceremonia de entrega de los 66º Premios Emmy estuvo plagada de momentos sorprendentes, cómicos y emotivos, entre los que destaca el homenaje que hizo Billy Crystal al fallecido Robin Williams.La reciente e inesperada muerte del actor fue uno de los temas de la noche, junto a otros intérpretes desaparecidos como Philip Seymor Hoffman, Paul Walker o James Avery.Otro de los grandes hitos de la gala lo protagonizaron dos de los premiados: Julia Louis-Dreyfus ('Veep') y Bryan Cranston ('Breaking bad'), que se hicieron con los premios a mejor actriz de comedia y mejor actor protagonista en el apartado dramático, respectivamente.Cuando Louis-Dreyfus subió al escenario a recoger su premio, Cranston se levantó de su asiento y le robó un apasionado beso.Antes de presentar uno de los galardones, el humorista Jimmy Kimmel aprovechó para hacer un pequeño monólogo a partir de la pregunta: "¿Por qué cada vez más actores de cine pasan al mundo de las series?". La víctima principal de sus chanzas no fue otro que Matthew McConaughey, nominado a mejor actor principal en una serie dramática por 'True detective', que se fue con las manos vacías.Sofia Vergara, de 'Modern family', serie que fue la gran premiada de la noche junto con 'Breaking bad', protagonizó otro de los grandes momentos de la gala, deslumbrando a toda la audiencia con sus curvas con un espectacular y ceñido vestido blanco, una exhibición no exenta de polémica.También fue noche de decepciones para algunos de los nominados. 'Juego de tronos', una serie que ya ha sido premiada en varias ocasiones, se presentaba a la gala con más nominaciones que nunca, 19. Y no se llevó ninguna estatuilla, ni siquiera el premio a Mejor Actor Secundario para Peter Dinklage (Tyrion).'True detective' sí consiguió un galardón a Mejor Dirección, pero no resultó más que otra decepción en la gala. Ni un oscarizado Matthew McConaughey ni Woody Harrelson consiguieron el premio a Mejor Actor Principal, ni la serie rozó el de Mejor Drama ante el gigante 'Breaking bad'Más curioso resulta el caso de 'House of cards', con Kevin Spacey, una serie que ha recibido muy buenas críticas pero que, como todo el resto de series de Netflix, dejó al medio digital prácticamente en blanco. Fue asimismo el caso de 'Orange is the new black', que nada pudo hacer ante comedias como 'Modern family' o 'Veep'.