El Ministerio de Economía y Empresa, dirigido por Nadia Calviño, deberá afrontar una nueva reordenación de la Televisión Digital Terrestre (TDT), como consecuencia del conocido como segundo dividendo digital, por el que las televisiones deberán mudar de frecuencia y ceder su espacio para impulsar el desarrollo del 5G y mejorar la conectividad móvil antes de junio de 2020.
Éste se alza como uno de los principales retos del nuevo Departamento de Economía en materia audiovisual, a través de la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, que hasta ahora capitaneaba José María Lassalle en el Ejecutivo popular de Mariano Rajoy.
De esta forma, antes del 30 de junio de 2018, el ministerio deberá hacer público el Plan Nacional y el calendario con los pasos detallados para que la banda de 700 MHz -ocupada actualmente en gran medida por servicios de televisión digital- esté disponible para los servicios móviles, como muy tarde, el 30 de junio de 2020.
No obstante, Bruselas acordó que los Estados miembros podrían retrasar esta asignación por causas justificables hasta 2022, y que los servicios de radiodifusión (como la televisión digital y los micrófonos inalámbricos) mantendrían su prioridad en la banda inferior a 700 MHz (470-694 MHz) al menos hasta 2030, en función de las necesidades nacionales.
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno de Mariano Rajoy lanzó una consulta pública sobre este proceso, y los principales agentes del sector de la TDT en España, agrupados en la plataforma Televisión Abierta, solicitaron al anterior Ejecutivo que se garantizara su capacidad actual y su evolución futura tras el despliegue de la tecnología 5G.
Este grupo pidió además, la garantía de reserva del espectro sub 700 para los prestadores del servicio TDT, al menos hasta 2030, de acuerdo con la Decisión UHF del Parlamento y el Consejo de la UE de 2017, en aras de dotar al sector de certidumbre y de seguridad jurídica.
Además, reclamaba el mantenimiento de los actuales ocho canales múltiples de la TDT; la creación de un nuevo canal múltiple promocional para emisiones en UHD, cuyo inicio de emisiones coincida con el del proceso de migración de las televisiones a sus nuevas frecuencias, y un plan de evolución tecnológica para la plataforma TDT, que garantice su viabilidad a futuro.
Por otro lado, la Directiva Audiovisual Europea y su transposición constituyen otro de los puntos clave a afrontar por parte del Ministerio de Economía y Empresa, dirigido por Nadia Calviño, que deberá plantearse qué modificaciones normativas serán necesarias en España.
Esta normativa exige a los Estados miembros que coordinen su legislación nacional, para crear condiciones comparables en todos los países para los nuevos medios audiovisuales; proteger a los niños y los consumidores; salvaguardar el pluralismo de los medios de comunicación; combatir el odio racial y religioso; preservar la diversidad cultural; y garantizar la independencia de los reguladores de los medios de comunicación nacionales.
Otro de los asuntos a abordar sería la posibilidad de realizar cambios legislativos para los nuevos distribuidores de contenidos audiovisuales, como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, como por ejemplo, la obligación de destinar el cinco por ciento de sus ingresos a financiar películas y series europeas, como ya hacen los prestadores del servicio de comunicación audiovisual televisiva.